Hay más de 400 personas aisladas

Francisco Pérez, instalado en el lugar, informó que no se sabe cuándo se abrirá la Ruta 7. Ya rescataron 94 personas. El tramo más complicado es de 20 km. Solicitan medicamentos para los aislados en Penitentes.
El Gobierno provincial, con Francisco Paco Pérez a la cabeza y secundado por el ministro de Seguridad, Carlos Aranda, y el de Gobierno, Félix González, está comenzando a preocuparse por la situación que provocó la catástrofe natural producida en la alta montaña mendocina donde se registran al menos 14 aludes de barro y piedra.

El primer mandatario provincial, instalado en el Hotel Los Cóndores, junto a sus colaboradores y jefes de Defensa Civil, de la Policía de Mendoza y de la Gendarmería Nacional Argentina, evalúan por estas horas distintos inconvenientes producidos por la furia natural que se reveló esta mañana luego de las últimas tormentas que aportaron gran cantidad de agua y por diversos sismos registrados en los últimos días. Los dos últimos fueron esta madrugada y en la mañana.

Según el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES) el primero de la jornada tuvo epicentro en San Juan y fue a las 3.9. Tuvo una magnitud de 3.4 grados en la escala de Richter. El segundo, fue a las 9.52 y su epicentro fue en Mendoza. Fue de una magnitud de 2.9 grados en la misma escala que el anterior.

Y la preocupación de los funcionarios tiene su argumento debido a que están priorizando las tareas que se deberán abordar en lo inmediato debido a que aún hay mucha gente aislada por los deslaves y algunos de ellos necesitan medicamentos. El mismo ministro Aranda le informó a la periodista de MDZ, Jimena Catalá, quien trabaja en el lugar, que “en Penitentes hay más de 400 personas aisladas y necesitan medicamentos para embarazadas e insulina para los diabéticos”.

“Esto es como un terremoto. Es una catástrofe natural. No se pueden evaluar medidas en el tiempo en un futuro cercano. No se puede decir que vayan a liberar la Ruta 7 en alta montaña en los próximos días”, relató Jimena Catalá luego de hablar con Francisco Paco Pérez.

Los datos recogidos por la periodista además agregan que “los rescatados hasta el momento son 101, de los cuales 51 fueron gracias al trabajo de los helicópteros de la Policía de Mendoza y el que estaba al servicio de los andinistas en la base del Aconcagua. Así lo informó Aranda”, acotó.

“La situación es grave debido a que cada 800 metros hay un alud. En total son 14. Lo más grave es en un tramo de 10 kilómetros y en un tramo de 20 kilómetros la situación ha sido considerada como complicadísima. Lo peor está entre los kilómetros 1.168 y 1.180”, añadió Catalá.

Además de los aislados en Penitentes hay cuatro automóviles particulares en el primer cobertizo –en dirección Oeste- en la zona de Polvaredas.

“En ese lugar aún las autoridades no han logrado evaluar cuánta gente hay”, completó la periodista de MDZ.

El titular de Vialidad Nacional, Miguel Rivas, por su parte informó que “no se recuerda en los últimos 40 años una catástrofe como la de hoy”. El primer derrumbe se produjo a las cuatro de la mañana.

Por el desastre producido recién a las 13 las máquinas retroexcavadoras afectadas iniciaron sus tareas, aunque una de ellas, reportó Catalá, “está enterrada en el barro y tratan de liberarla”.

“El problema es que cuando la máquina saca lodo y piedra se viene el agua, pero con mucha violencia. El asunto es que las fuertes tormentas dejaron mucha cantidad de agua acumulada en distintas partes de la montaña”, describió.

Por todo lo acontecido es que ya Defensa Civil declaró una alerta naranja.

mdzol.com