Nadal, 221 días después

En Viña del Mar, ciudad balneario a 120 kilómetros de Santiago de Chile, regresa Rafa Nadal después de una eternidad sin tenis por culpa de la lesión en su rodilla izquierda. Han pasado 221 días desde aquel 28 de junio, fatídico porque perdió ante Lukas Rosol en la segunda ronda de Wimbledon y porque poco después se confirmó que su tendón rotuliano estaba roto. Este 5 de febrero de 2013, y en un partido de dobles, regresa Nadal (a las 22.00 hora española, aproximadamente).

Lo hará junto a su amigo argentino Juan Mónaco, con quien tantas horas de risas y videojuegos ha consumido, y se miden a los checos Frantisek Cermak y Lukas Slouhy. El estreno real, el de verdad, llegará el miércoles en el cuadro de individuales ante Guido Pella o un jugador de la previa, pero el martes regalará los primeros raquetazos del balear y cientos de fotos. Chile enloquece con el español.

Nadal lleva unos días de locos en Viña del Mar, reclamo mediático y de la afición de un torneo que no está acostumbrado a tener a un jugador de este nivel. Llega el que ahora es el quinto jugador del mundo por las circunstancias, pero cuyo palmarés le ensalza con cincuenta títulos y entre ellos once grandes.

Es una semana complicada en la que Nadal deberá convivir con las dudas y las incógnitas. Ha pasado demasiado tiempo y no sabe cómo responderá. «Hay que empezar poquito a poco, hay que empezar con humildad porque las cosas no van a salir igual que cuando me fui», recuerda.

Pero vuelve, por fin vuelve. Lo hace con prudencia, más pendiente que nunca de las señales que le envía su castigada rodilla. Lo hace con dudas, lógicas si se tiene en cuenta que lleva muchísimo tiempo de baja y que pese a todo sigue notando algo incómodo en la zona dañada. Lo hace con ganas, ilusionado con la idea de volver a ganar torneos, mayúsculo el reto que se le propone. Nadal, ante todo, quiere disfrutar del tenis como lo hacía antes y sabe que necesita calma.

Nadal es consciente de que no será fácil, pero su regreso se produce en un torneo menos exigente y en tierra batida, su superficie fetiche y que castiga menos a sus rodillas. ¿Puede ganar en Viña del Mar, de buenas a primeras, después de siete meses sin competir? «No me extrañaría. Él tiene ilusión y quiere ganar, pero también hay que ser conscientes de que puede perder en primera ronda. Eso sí, con un buen sorteo creo que le pueden ir bien las cosas, que puede luchar», apunta Toni Nadal a ABC.

«Imagino que no podremos estar de buenas a primeras a un grandísimo nivel, pero veo bien a Rafael. Es básico que vaya cogiendo confianza y eso sólo se hace en la pista. Tiene que ir pillando el punto a los golpes y afrontar situaciones complicadas con el marcador apretado, resolver con 40-40 en el tanteo o con 4-4 en juegos», añade el preparador, que acompañará a su sobrino en Chile y en Sao Paulo. En Acapulco estará Francis Roig.

Toni Nadal habla basándose en estas últimas semanas, en donde ha comprobado que su sobrino evoluciona bien y está en el punto deseado. Ha disputado sets contra Tommy Robredo o contra Pere Riba e incluso les ganó, triunfos más simbólicos que cualquier otra cosa. En Chile, derrotó a Nicolás Massú sin problemas durante un partidillo este lunes.

«Esta semana se trata de que vaya jugando bien día a día y de subir la exigencia a medida que se acerquen los torneos importantes, de estar en condiciones reales de luchar». Se refiere, obviamente, a los de la gira europea de tierra y con Roland Garros como ilusión, aunque se antoja precipitado hablar de eso a tantos meses vista. Incluso de la victoria en Chile, pero es Rafa Nadal.

Fuente: ABC