Scioli lleva al Congreso su reclamo por la coparticipación

El reclamo que ya era público, ahora buscó un canal formal e inauguró un nuevo round entre Provincia y Nación. El jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, presentó ayer un pedido de audiencia al presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, el también bonaerense Julián Domínguez, para discutir sobre el dinero que recibe la provincia por coparticipación y el Fondo del Conurbano.

El reclamo es una bandera que atraviesa a la dirigencia política de la Provincia. Buenos Aires cedió siete punto s en la última asignación de recursos de la coparticipación federal en los ‘80. En un intento por compensarla, en 1992 se sancionó el Fondo de Reparación Histórica del Conurbano constituido con el 10 por ciento de la recaudación del impuesto a las ganancias. Pero en 1996 se instauró un tope para Buenos Aires de 650 millones de pesos y el sobrante se distribuiría entre el resto de las provincias. Como ese tope permanece congelado desde entonces, ahora hay muchas provincias que reciben más por el Fondo del Conurbano que la propia Buenos Aires, para la que fue creado.

En la carta enviada ayer, Pérez plantea que concurrirá junto a la ministra de Economía bonaerense, Silvina Batakis, “en la fecha y horario que usted disponga” para conversar sobre “la necesaria rediscusión de la Ley de Coparticipación Federal vigente “ y la “eliminación del tope de 650 millones de pesos que se destinan a nuestra Provincia” por el Fondo.

La carta debe entenderse en un contexto de puja política creciente entre el sciolismo y el kirchnerismo. El dinero reclamado por Buenos Aires significaría un puente hacia la autonomía financiera para un gobierno provincial que vive apremiado por el ahogo en sus cuentas públicas y depende de la asistencia discrecional de la Casa Rosada. Pero sólo un acuerdo entre la Presidenta y todos los mandatarios provinciales que no se vislumbra en el horizonte podría destrabar este asunto congelado desde la reforma constitucional de 1994.

“Conocedor de su clara vocación bonaerense, no dudo que usted estará abierto a recibir nuestras ideas y anteproyectos, en el marco de un diálogo franco y muy necesario”, le escribió Pérez a Domínguez. Pareció una mojada de oreja. Domínguez había dicho hace dos días que “mientras Buenos Aires no logre tener un gobernador que represente los intereses de la Provincia, seguirá con problemas financieros”.

Fuente: Clarìn