El heredero político de Hugo Chávez denuncia una supuesta conjura planeada por la oposición para atentar contra su vida o contra la del jefe de la Asamblea Nacional.
Caracas • El vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, amenazó ayer con utilizar “mano dura” al denunciar que un grupo armado se infiltró en el país para atentar contra su vida o contra la del jefe de la Asamblea Nacional (Congreso), Diosdado Cabello.
En la conmemoración de los 55 años de la caída de la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez (1955-58) y la restauración de la democracia, el oficialismo y la oposición se movilizaron separadamente y por distintas razones.
“Queremos hacer una denuncia importante. Tenemos ya algunas semanas haciendo seguimiento de un grupo que se infiltró en el país y tiene como objetivo atentar contra la vida de Diosdado y contra mi vida. Por eso es que ellos (oposición) han dicho que nos estamos peleando”, acusó.
Agregó que la “jugada macabra y criminal es tratar de atentar contra la vida de cualquiera de nosotros y luego echarle la culpa al otro”.
El vicepresidente, designado por Chávez como su heredero político en caso de que él no pudiera asumir su nuevo mandato presidencial y se tuviera que convocar a elecciones, aseguró que el gobierno responderá “con mano dura”.
“El que se equivoque tiene que ir preso, el que viole la Constitución y la paz de este país tiene que ir preso (…) Mano dura contra la conspiración de la derecha”, clamó.
Durante el mitin político que cerró la jornada, Maduro informó un nuevo viaje a La Habana para visitar a Chávez, quien convalece de una reciente operación por la recurrencia del cáncer.
“Esta tarde vamos a salir a La Habana a llevarle a nuestro comandante el amor, el saludo de este pueblo. ¿Qué quieren ustedes que le llevemos? ¿Cuánto amor quieren que le llevemos?”, dijo Maduro en la concentración realizada en el barrio popular 23 de Enero, vecino a la sede de gobierno.
“Nosotros vamos con un conjunto de temas y consultas para tomar decisiones y luego, junto con Jaua (Elías, canciller), vamos a representar a Venezuela en la cumbre del Celac (Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), el sábado y domingo, y llevamos al pueblo de Salvador Allende, de Pablo Neruda y Víctor Jara el saludo del pueblo de Simón Bolívar”, destacó.
Miles de partidarios del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) asistieron al acto llevando camisetas rojas y agitando banderas y retratos de Chávez.
Mientras, la alianza opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) realizó una concentración en un estadio techado del este de Caracas, en la cual participaron los dirigentes de los partidos políticos que conforman el grupo.
La MUD acusó al chavismo de tener una “vergonzosa sumisión” a Cuba. El gobierno respondió a través del ministro de Ciencia y Tecnología y yerno de Chávez, Jorge Arreaza, quien señaló que cuando la “oligarquía” dice que en Venezuela “manda” Cuba “está equivocada”, pues La Habana está “al servicio” de Chávez.
El secretario ejecutivo de la MUD, Ramón Guillermo Aveledo, dijo en la concentración que la ausencia de Chávez ha agravado la situación de incertidumbre política.
Aveledo dijo que la MUD presentará un candidato de “consenso” en caso de que la enfermedad de Chávez obligue a nuevas elecciones.
En el acto participó el ex candidato presidencial y gobernador del estado de Miranda, Henrique Capriles Radonski, quien pidió revivir el espíritu de unidad de hace 55 años. Capriles suena como un abanderado opositor en caso de nuevas elecciones.
Fuente: Milenio