Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) anunciaron hoy aquí una propuesta de «ordenamiento social y ambiental, democrático y participativo» del territorio, del derecho al agua y los usos de la tierra.
Al arribar al Palacio de Convenciones, sede permanente de los diálogos de paz entre la guerrilla y el Gobierno de ese país suramericano, Rubén Zamora, integrante de la delegación insurgente, divulgó el cuarto punto de los 10 que componen una iniciativa de desarrollo rural.
De este modo, se busca propiciar «relacionamientos sostenibles con la naturaleza y equitativos con la ciudad, priorizando la protección de ecosistemas frágiles y el acceso y disfrute estratégico del agua por parte de la población».
La propuesta contempla igualmente el establecimiento de límites y estrictas regulaciones socioambientales o prohibiciones a las economías de extracción de gran minería a cielo abierto, y de hidrocarburos, entre otros.
Además, las FARC-EP abogan por que se contemplen acciones frente a los cultivos de uso ilícito para transitar hacia producciones alternativas o de sustitución, o para su legalización atendiendo a fines medicinales y terapéuticos o razones culturales.
La representación guerrillera divulgó también la quinta de las 10 propuestas para una política de desarrollo rural y agrario integral, que consiste en «la garantía de acceso real y efectivo y disfrute del derecho a los bienes comunes de la tierra y el territorio».
Para viabilizar este punto, en el cual se incluye considerar de manera especial el derecho de las mujeres y una perspectiva pluriétnica y multicultural, la insurgencia propuso, entre otros aspectos, la creación de un Fondo de Tierras.
Ese Fondo estaría conformado por terrenos como los provenientes de latifundios improductivos, ociosos o inadecuadamente explotados, y se procedería a su distribución a través de la dotación de tierra a campesinos sin tierra y a mujeres, de manera prioritaria.
Tanto las FARC-EP como el Gobierno, que reanudaron los acercamientos el 14 de enero último en La Habana luego de un receso de más de tres semanas, consideran el tema agrario clave con miras a la solución del conflicto armado.
El desarrollo rural constituye el primero de una agenda de seis asuntos establecida como base de las conversaciones, y que incluye otros temas como las garantías para la participación ciudadana, el fin del conflicto armado y la solución al problema de las drogas ilícitas.
Fuente: Prensa Latina