Siria exigió hoy a la ONU condenar de manera enérgica el atentado ocurrido la víspera en Salamiye, en la central provincia de Hama, que mató a 32 personas e hirió a decenas.
Añade que a la cabeza de esas fuerzas figura el Frente Al Nusra, brazo armado de la organización Al Qaeda en nuestro país.
Siria exige otra vez la condena de actos terroristas en su territorio y demanda a los países que entorpecen la labor y las responsabilidades del Consejo de Seguridad retractarse de esta postura, que no favorece la seguridad ni la paz en ningún lugar del mundo, expresó el mensaje.
Damasco puntualizó que los terroristas que se vanaglorian de no pertenecer a ninguna nacionalidad o identidad, llegan al país a través de países vecinos, particularmente Turquía, que ha abierto sus puertas a todos los terroristas del mundo sin restricciones ni condiciones y aprovisionándolos con armas, remarcó.
El acto terrorista del lunes se produjo en venganza contra los vecinos de Salamiye, quienes rechazan el terrorismo y están determinados a proteger la seguridad de su ciudad, sus propiedades y la vida de sus hijos, señalaron las notas y recordaron que este no es el primer acto terrorista contra la urbe.
Otros lugares en Siria también presencian un aumento de actos suicidas, como el perpetrado contra una escuela en la ciudad de Nawa, en la sureña provincia de Deraá, donde atacaron una escuela y robaron el diesel usado para la calefacción de las aulas, apuntó.
El Ministerio de Exteriores y Emigrados precisó que durante el actual curso, bandas de mercenarios amenazaron con realizar mayores atentados contra todas las escuelas si continuaban con las clases.
Aclaró que el uso de niños y su reclutamiento por los insurgentes «para que cometan los más horrendos actos de terrorismo se ha convertido en un fenómeno del cual se vanaglorian y exponen en videos y fotografías a través de las redes sociales y medios de comunicación».
En sus mensajes, el Ministerio insistió en que «los actos terroristas y quienes los apoyan están sujetos a las disposiciones de las resoluciones del Consejo de Seguridad inherentes a la lucha antiterrorista, incluida la resolución 1373».
Concluyó que no aplicar tales mandatos por parte de algunos gobiernos, significa una confirmación de que ayudan a propagar el terrorismo y a frustrar los esfuerzos del Consejo de Seguridad para combatirlo.
La semana pasada, Siria envío sendas misivas al organismo internacional con igual propósito, tras el atentado contra la norteña Universidad de Alepo que costó la vida a 87 personas y heridas a más de 160.
Fuente: Prensa Latina