* Los trascendidos sobre la debilidad del Peronismo Federal son analizados por el Gobierno. Las previsiones llegan a la Presidente. Las peripecias de Eduardo Duhalde son seguidas puntualmente. La debilidad es considerada una buena noticia. Hasta un cierto punto.
* Los estrategas del Gobierno -quienes lo fueron de Néstor Kirchner- se preocupan por una eventual disolución del Peronismo Federal. Esa estructura sirva como armazón para una eventual candidatura de Mauricio Macri. Se considera necesaria para dividir la oposición. Esa es la jugada oficial.
* Si el PF se debilita tanto que no sirva ni de armazón territorial a la candidatura presidencial de Macri. El Gobierno apoya la candidatura de Macri por razones fundamentadas:
I. No quiere que Macri se postule en Capital Federal. En tal caso sería difícil enfrentarlo con otro candidato metropolitano. Y en las nacionales el voto opositor se concentrase en el candidato radical. En tal caso el triunfo en la primera vuelta se haría imposible.
II. Otro riesgo: desaparecida la opción Macri, que la mayoría social decida polarizar en la primera vuelta.
III. Si Macri desaparece de la presidencial, se diluye la posibilidad de convertir el escenario en una discusión entre la izquierda y la derecha.
IV. El oficialismo mide con cuidado la eventual sucesión del PRO en caso que el señor Macri se determinara a ser candidato presidencial. Información que obra en poder de la Casa Rosada está al tanto de los lamentables inconvenientes físicos que sufre la precandidata Gabriela Michetti. El tema se mantuvo en reserva pero es lo suficientemente grave como para trascender. Su estado de salud la imposibilita para un esfuerzo de esa naturaleza.
* En el bunker de Eduardo Duhalde hay deliberaciones. Si bien hay movidas favorables para convocar a Macri como candidato presidencial -alternativa que manejan Ramón Puerta, Miguel Ángel Toma, Eduardo Amadeo, la resistencia interna es fuerte. Hombres centrales del equipo- el caso de Jorge Todesca, por ejemplo- se resisten en tanto estiman que la militancia peronista no acompañará esa candidatura.
* En cuanto Roberto Lavagna, que no pertenece al equipo, ha señalado que su límite de adhesión a Duhalde es designar a un extra-partidario como el señor Macri para presidente. Esa misma movida en los arrabales de Duhalde postula a Martín Redrado para jefe de gobierno de la ciudad.
* De cualquier modo, Duhalde insiste en su candidatura. Sabe que el revoltijo del Peronismo Federal dejó de sumarle. Como es su costumbre espera su tiempo. Felipe Solá es una hoja al viento, Carlos Reutemann se hizo perdiz y el gobernador de Chubut Mario Das Neves dijo algo: la desaparición de Néstor Kirchner implica la muerte del kirchnerismo. La obviedad no impide la agudeza. ¿Las encuestan mandan? Hasta un punto.
* El tema hoy por hoy no es medir el grado de adhesión que mide la flamante Viuda. Son réditos fugaces del luto. Como lo son las mise en scène a los que es tan afecta. No pasa por la fiesta de la Soberanía ni por otras versiones dudosas de la historia.
* El tema es quien se hará cargo de gestionar Gobierno y política hasta que lleguen las elecciones. Es una pregunta que se hacen los propios funcionarios de primer nivel, los opositores y la gente. La corrupción, la delincuencia y el costo de la vida son latigazos perdurables. No será la soja, ni la minería, ni los datos macro los que borren el duro rostro de una desigualdad creciente.
Fuente: informadorpublico.com