El cambio físico de Obama en cuatro años de mandato

Los modelos 2009 y 2013 del presidente norteamericano no son los mismos. Los efectos de la función pública en el cuerpo.

La función pública atenta contra la salud. En muchos casos se evidencia con cuadros de estrés o cardíacos. En otros, se lo cobra el cuerpo, con un desgaste general acelerado. Un ejemplo claro es el del presidente de los Estados Unidos , Barack Obama , que este lunes asumió por segunda vez como primer mandatario norteamericano y dejó en claro que su figura sufrió el paso de cuatro años al mando de uno de la principal potencia mundial.

Con 51 años, el mandatario ya no luce la rapada cabellera azabache que ostentaba. Ahora su cabeza se encuentra desteñida, agrisada.

Su rostro tampoco es el mismo. Las arrugas comenzaron a poblar los alrededores de sus ojos.

Claro que son muchos los detonantes de su deterioro. Fue el encargado de ponerle fin a la guerra de Irak, pero también de fomentar la presencia militar en Afganistán. Impulsó una polémica reforma en sistema de salud, que no logró concretarse como lo pensaba. También debió gobernar en medio de una crisis económica de la que aún su país no se ha recuperado.

Fuente: Minuto Uno