Tras fracasar la Oposición, al no haber quórum necesario para la sesion, quedará en manos del Presidente de la Nación convocar a sesiones extraordinarias para tratar el tema presupuestario.
Por Jackeline L. LUISI correo: jackelineluisi@yahoo.com.ar
Siendo muy común en los últimos tiempos el uso frecuente de (DNU) y otros mecanismos en forma irrestricta, violando nuestra Ley Madre, la Constitución Nacional, no llamaría la atención que otros manejos espúreos se presentaran nuevamente a la sociedad. Cabiendo una posibilidad muy elevada que se repita el presupuesto 2010 actualizado, enmascarado en el uso de un Decreto de Necesidad y Urgencia, que tendrá incorporado recursos y gastos no previstos y que sin duda alguna el Presidente compartirá con sus funcionarios.
Cabe destacar que el 2011 es un año eleccionario y en la mirada de quienes tienen el poder se valdrán de artimañas para tener los fondos suficientes para financiar sus campañas.
Mientras tanto, quienes aseveran ser oposición, como es el caso de la Diputada Elisa Carrió, siendo llamativo su proceder, ya que no se puede determinar para que lado está jugando.
No podemos dejar de pensar que en las mismas antípodas del poder esté en forma solapada algún personaje funcional al Gobierno de turno, como es el caso de esta Diputada, ya que, mientras que denuncia presiones para votar el proyecto de presupuesto oficial y mientras que Fernández la califica de “cacatúa que sueña con tener la pinta de Carlos Gardel”, a la par se monta el escenario perfecto y maquiavélico en un gran teatro con los artistas, y las consecuencias nos llevan a la decisión Presidencial.
¿Ud. cree que esto es casual?. Máxime las palabras del jefe del bloque kirchnerista Agustín Rossi, quien expresó: “Con o sin aprobación del Presupuesto, la Presidenta seguirá gobernando el año próximo”.
Es simple la respuesta: desechando las extraordinarias, sin importar la voluntad popular representada en el Congreso, violando la Constitución Nacional, sin respetar a los poderes, a las instituciones y la voluntád del pueblo; el camino queda allanado para el ejercicio y la ejecución de medidas que hacen al quehacer y al habitual comportamiento Presidencial para lograr sus objetivos, afines a sus intereses y a su entorno.
Fuente: Jackeline L. LUISI para SEPRIN