La oleaginosa se cotizó con subas superiores a los US$ 16 en los Estados Unidos, donde también aumentaron los cereales; en el mercado doméstico, la mejora osciló de 5 a 10 dólares
Tras cuatro ruedas negativas consecutivas, los precios de la soja registraron ayer un importante repunte en la Bolsa de Chicago, donde los fondos de inversión fueron activos compradores, no sólo de la oleaginosa, sino también de maíz y de trigo. La mejora de la soja se reflejó, asimismo, en el mercado local donde, no obstante, los vendedores concretaron pocas operaciones a la espera de nuevas subas para la mercadería remanente de la vieja cosecha y para el grano del nuevo ciclo.
Al cierre de los negocios, las pizarras de Chicago mostraron alzas de US$ 16,44 y de 15,16 sobre los contratos marzo y mayo de la soja, cuyos ajustes resultaron de 521,03 y 516,35 dólares por tonelada. El motor de las subas lo controlaron los fondos de inversión, que durante la rueda adquirieron 16.000 contratos, equivalentes a poco más de 2,20 millones de toneladas de la oleaginosa.
Más allá de las cuestiones técnicas tenidas en cuenta por los fondos -mercado sobrevendido y cierre del período de rebalanceo de carteras, entre otras-, hubo ayer varios fundamentos que explicaron la tónica alcista de los precios. Entre ellos, el informe de la Asociación Nacional de Procesadores de Oleaginosas de los Estados Unidos, que relevó la molienda de soja de diciembre en 4,42 millones de toneladas, por encima de los 4,38 millones previstos por el mercado y de los 4,28 millones de noviembre.
También resultó alcista para las materias primas agrícolas estadounidenses la apreciación del euro frente al dólar, cuya relación pasó de 1,3343 a 1,3385. Pocas jornadas atrás, esa relación era de 1,3070. La firmeza de la moneda europea torna más competitivo el valor de los granos de EE.UU. en el mercado exportador.
Y el otro factor que ayer impulsó la suba del valor de la soja en Chicago fue la especulación en torno de la falta de humedad en algunas zonas productoras de América del Sur. En este sentido, ayer el meteorólogo Germán Heinzenknecht, de la Consultora de Climatología Aplicada, le dijo a la agencia Reuters que las lluvias fueron buenas hasta el 20 de diciembre, pero que de ahí en adelante, en la zona núcleo, éstas estuvieron muy por debajo de lo normal.
«Hasta ahora, no se notaba la falta de precipitaciones porque antes había llovido mucho y el suelo tenía suficiente reserva de humedad. El problema es que a partir del fin de semana que viene las reservas van a estar al borde y los cultivos van a empezar a sentir estrés hídrico», indicó Heinzenknecht. Y añadió: «La situación no es caótica, y los cultivos están bien. Pero si las lluvias de transición fallan, vamos a tener que descontar rindes seguro».
Con la especulación del mercado sobre el clima en América del Sur, los precios de la soja sumaron ayer un «premio climático», que se acentuará en la medida que las lluvias no caigan en los próximos días o se evaporará si ellas se dan en tiempo y forma, de modo de apuntalar una oferta regional que se prevé récord.
Respecto de los precios locales de la soja, las fábricas ofrecieron ayer 1810 pesos por tonelada disponible en Timbúes, General Lagos y en San Lorenzo, $ 50 más que el viernes pasado. La oleaginosa de la próxima cosecha se negoció a US$ 315 por tonelada en San Martín, Arroyo Seco, General Lagos, Timbúes y en San Lorenzo, con una mejora de US$ 5. Las ganancias fueron de US$ 10 en Bahía Blanca y en Necochea, donde los compradores propusieron 315 y 305 dólares.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones enero y mayo de la soja subieron US$ 6,50 y 7,50, mientras que sus ajustes fueron de 382 y de 325 dólares.
MAÍZ Y TRIGO
El maíz sumó ayer su sexta rueda alcista consecutiva en la Bolsa de Chicago. Los contratos marzo y mayo del cereal sumaron US$ 6 y 6,30, mientras que sus ajustes fueron de 285,02 y de 284,63 dólares por tonelada. Durante la rueda, los fondos de inversión compraron 9000 contratos, equivalentes a poco más de 1,14 millones de toneladas.
Además de la firmeza del euro, para el maíz el principal fundamento alcista continuó siendo el recorte de las existencias finales estadounidenses (de 16,42 a 15,30 millones de toneladas) confirmado el viernes por el USDA. También influyó -como en el caso de la soja- el clima mayormente seco que se está registrando en las zonas productoras de América del Sur.
En el mercado local, los exportadores ofrecieron US$ 195 por tonelada de maíz con entrega entre abril y junio sobre San Martín, sin cambios. Con el mismo plazo de descarga, los exportadores ofrecieron US$ 200 por tonelada en Bahía Blanca, 5 dólares menos que el viernes.
En el Matba, la posición abril del maíz retrocedió US$ 3,20 y cerró con un ajuste de US$ 192,50 por tonelada. Esta caída -a contramano del mercado externo- estuvo relacionada con el rumor que circuló entre los operadores sobre posibles trabas para el otorgamiento de nuevos ROE Verdes.
Los consumos pagaron hasta $ 940 por maíz forrajero con entrega inmediata. Por grano para descarga en febrero, ofrecieron entre 180 y 190 dólares, en tanto que por cereal para el bimestre marzo/abril las propuestas oscilaron de 172 a 182 dólares.
Acerca del trigo, la posición marzo en Chicago y en Kansas subió US$ 4,50 y 6,07, mientras que su ajuste fue de 281,83 y de 302,59 dólares, respectivamente. Al igual que el maíz, la mejora del grano fino tuvo que ver con las cifras difundidas el viernes por el USDA. En particular, con el área cubierta con trigos de invierno, que resultó de 16,92 millones de hectáreas, por debajo de los 17,25 millones previstos por el mercado.
En el nivel local, la única oferta por trigo de la exportación volvió a ser de US$ 220 en Bahía Blanca. Los pocos molinos activos pagaron de $ 1150 a 1290. En el Matba, las posiciones enero y marzo sumaron US$ 4,5 y 2, y cerraron en 255,50 y en 245 dólares..
Fuente: La Naciòn