Su excompañero de celda en la Unidad 34 de Melchor Romero dijo que sólo le contará al fiscal cómo el albañil Javier Quiroga se hizo cargo de los cuatro crímenes del Barrio La Loma
Es la fuerza irrefrenable del rumor y del secreto. A ese exponencial ritmo cotiza la declaración del preso de la Unidad 34 de Melchor Romero, Daniel Oscar Peña Devitto, quien reveló que Javier “La Hiena” Quiroga le contó en la celda que compartían que era el ejecutor del cuádruple crimen de La Loma, y que Osvaldo “Karateca” Martínez no tiene nada que ver.
Semejante dato no lo podía callar. Tal como informó Trama Urbana, el interno se presentó en la fiscalía que investigó el caso, a cargo del fiscal Alvaro Garganta, y le pidió declarar.
Pero el fiscal ya pidió la elevación a juicio del expediente. Eso implica que la etapa instructoria está agotada. Y el paso siguiente debería ser el juicio oral con “La Hiena” y con Osvaldo “Karateca” Martínez en el banquillo de los acusados. Al menos, así lo requirió el fiscal.
Con la causa elevada a juicio, el preso de la U34 Peña Devitto encontró un obstáculo técnico para contar lo que sabe. Es decir, lo que podría terminar de redondear una segura condena de Quiroga, y a la vez, profundizar la duda y la incertidumbre que cierne sobre la situación de Martínez.
Es que el beneficio de la duda fue valorado por la Sala III de la Cámara de La Plata para decretar la libertad del “Karateca” por falta de mérito. Y la duda -en sentido jurídico-, podría evitarle el mal trago de tener que enfrentar el juicio oral. Y más por un delito con pena “puesta”: la de prisión o reclusión perpetua.
Hasta allí el escenario virtual. El real tiene a un interno que quiere hablar y no puede. En un escrito ante el fiscal Garganta, el preso de la U34 Peña Devito indicó que no dará entrevistas a los medios. “Lo que tenga que decir lo voy a hacer frente a la Justicia”, consignó en el acta penitenciaria.
Quiroga fue detenido el 2 de mayo pasado. Una semana después rompió el silencio y habló en un canal de noticias. Estuvo alojado varios meses en la U34 de Melchor Romero para pacientes psiquiátricos, donde fue compañero de “ranchada” del interno al que le habría contador toda la verdad sobre la masacre.
Fuente: Diario Hoy