Según lo observado, solamente una obesidad elevada puede aumentar la mortalidad.
Le Monde. Especial Para Clarin
Un análisis a cien estudios mundiales muestra que sólo una obesidad elevada puede aumentar la mortalidad. Si bien los niveles elevados de obesidad están asociados a un mayor riesgo de mortalidad –sea cual fuere la causa–, un sobrepeso moderado parece en cambio estar vinculado a una disminución de la mortalidad, a favorecer la longevidad.
Así se desprende de un análisis sobre la información de cientos de estudios –estadounidenses y europeos en su mayoría–, que abarcaron a más de 2,88 millones de personas y tuvieron en cuenta más de 270 mil decesos.
Este trabajo, dirigido por la investigadora Katherine Flegal, de los Centros de Control y Prevención de las Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, y tres colegas del mismo país, fue publicado este miércoles pasado en el Journal of the American Medical Association . Fue financiado por fondos públicos y ninguno de los autores declaró algún conflicto de intereses.
La doctora Flegal y sus colegas analizaron todos estos estudios valiéndose de definiciones estandarizadas de peso en vigor en Estados Unidos, fijadas sobre la base del índice de masa corporal (IMC). Ese índice se define como el peso de una persona (en kilos) dividido por su altura (en metros) al cuadrado. El IMC normal se ubica entre 18,5 y 25. Se habla de sobrepeso para un IMC entre 25 y 30. La obesidad de grado 1 corresponde a un IMC que va de 30 a 35. A partir de un IMC de 35 comienzan las obesidades de grado 2 y 3.
El análisis de riesgo relativo de muerte para estas distintas categorías, independientemente de la causa, puso en evidencia una reducción de un 6 por ciento –algo significativo desde el punto de vista estadístico– para las personas con sobrepeso, en comparación con las que tenían un IMC normal.
La obesidad de grado 1 no está relacionada con una mayor mortalidad, contrariamente a las de grado 2 y 3 . “No cabe duda de que el hecho de estar obeso no es sano ya que aumenta el riesgo de diabetes adulta, de enfermedades cardíacas, de cáncer y de muchos otros problemas de salud” se apresuró en aclarar Thomas Frieden, director de los CDS, en un comunicado oficial.
Estudios experimentales en el pasado (en gusanos, levaduras y ratones) tendían a mostrar un aumento de la longevidad en caso de restricción del aporte calórico. Pero estos fueron luego desmentidos por un estudio en monos rhesus, aparecido en septiembre del año pasado en la revista Nature.
Traducción: Silvia Simonetti
Fuente: Clarín