El director técnico del organismo aseguró que el Índice Nacional de Precios al Consumidor demorará cerca de un año en salir a la luz. Bonos ajustados por inflación seguirán atados al índice actual que abarca a la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires.
Norberto Itzcovich dijo en una entrevista con Reuters que el índice CER seguirá funcionando como en la actualidad. «El CER está basado en el IPC del Gran Buenos Aires y va a seguir así», dijo el técnico con 18 años en el Indec, organismo cuyos datos de inflación son cuestionados por consultoras privadas y políticos de la oposición desde enero del 2007, cuando el Gobierno desplazó funcionarios clave de las áreas de medición de precios.
Itzcovich explicó que la medición nacional dará resultados distintos a los del índice de Buenos Aires debido a que son diferentes los patrones de consumo de cada ciudad y provincia. «Está claro que (…) puede arrojar diferencias con el del Gran Buenos Aires», firmó.
El funcionario, al referirse a los plazos en los que estará listo el nuevo indicador que recogerá los precios a nivel nacional, expresó que «es muy probable, no lo puedo asegurar, pero de acá a un año, de acá a un año y algo».
Un esfuerzo similar fracasó el año pasado pero Itzcovich enfatizó que se trata de un «proceso». «La certeza que tenemos es que está la decisión política de hacerlo, está el interés del Indec de hacerlo, y de hacerlo lo más rápidamente que se pueda», sostuvo.
La misión técnica del Fondo llegará a Argentina en la primera quincena de diciembre.
Hoy los títulos públicos emitidos en pesos tenían la mayor demanda, especialmente los que ajustan sus rendimientos en base al índice de precios al consumidor. El Indec reporta una inflación mensual estimada en torno a un tercio de la calculada por economistas privados y admitir que la Argentina ha mentido podría generar demandas de parte de los tenedores de bonos indexados por la evolución de los precios.
Alcances limitados
La cooperación anunciada entre el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Argentina no reemplazará los datos que alimentan al Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), un índicador ligado a la inflación minorista del Gran Buenos Aires, cuya cifra subestimada ha servido al Gobierno para reducir el costo de la deuda pública.
Un 24% de los bonos de la deuda pública de la Argentina se indexa por el coeficiente CER. La aplicación de un índice creíble es un demorado reclamo de economistas, opositores, calificadoras de riesgo y hasta del propio organismo que difunde las cifras, dado que las estadísticas actuales supuestamente esconden el impacto sobre la economía de una elevada inflación.
Cálculos de la consultora local Analytica indican que el Estado argentino ahorró unos 1.000 millones de pesos (u$s250 millones en el costo de su deuda pública en el primer semestre del 2010 por la subestimación de la inflación.
Fuente: Reuters