El kirchnerismo apura las negociaciones con De Narváez y Reutemann

En el orden nacional, el peronismo parece inmovilizado, porque la presidente impone un estilo mucho más prudente y especulativo que Néstor Kirchner. Pero en muchas provincias se están acelerando las negociaciones con vistas a la contienda electoral del año que viene. En Santa Fe, Carlos Reutemann sigue hermético, tal como es su costumbre, pero sí le habría dicho a Jorge Obeid que no contará con su apoyo para ser candidato a gobernador. Esta señal disparó dos reacciones. Por un lado, el senador provincial Juan Carlos Mercier, ex ministro de hacienda de Reutemann, aparece como la cara del antikirchnerismo para la gobernación. Pero los kirchneristas creen que el ex corredor va a negociar la unidad partidaria. En el laboratorio K surgen fórmulas creativas para la gobernación. Por ejemplo, Agustín Rossi-Roxana Latorre y, como un intento más directo, hasta se habla del tándem Alejandro Rossi (hermano de Agustín) y Verónica Ghio, esposa de Reutemann. Éste por ahora calla, pero en la Casa Rosada aseguran que finalmente aceptará ser el gestor de la unidad.

A todo esto, en Salta también se va perfilando el esquema electoral del 2011, que será prematuro, porque la elección de gobernador tendrá lugar el 10 de abril. Todo indica que el diputado antikirchnerista Alfredo Olmedo encabezaría la coalición contra Juan Manuel Urtubey y que el peronista federal Juan Carlos Romero se replegaría sin disputar la gobernación.

Misteriosa Buenos Aires

Tres hechos significativos se produjeron en el peronismo bonaerense. El primero es que el cristinismo, representado por La Cámpora y los seguidores de Carlos Kunkel y Roberto Chino Navarro y Mario Ishi, se está acercando a los operadores de Daniel Scioli y también a los intendentes, tomando así distancia del aparato de Hugo Moyano. Toda una señal de que CFK está decidida a diferenciarse todo lo posible del líder cegetista.

El segundo síntoma es el actual repliegue de Francisco de Narváez del primer plano del escenario. Distintas versiones indican que el empresario está negociando con Juan Carlos Mazzón un acuerdo con el kirchnerismo que pasaría por su abandono de la carrera por la gobernación, colocando sí muchos de sus dirigentes en las listas de candidatos del Frente para la Victoria. En la agenda de esta negociación habría más que esto.

El tercer factor es que, tal vez convencido de que De Narváez se está retirando en puntas de pie, Sergio Massa está dejando trascender que le disputará la candidatura a gobernador a Daniel Scioli. Nadie supone que se trata de una jugada solitaria. El tigrense podría estar intentando asegurarse de este modo que Scioli lo invite a ser su compañero de fórmula, en vez de pensar en su ministro de desarrollo social Baldomero Álvarez, caudillo de Avellaneda, que ahora tiene la confianza presidencial. La otra lectura es que Massa apuesta firme a que Scioli será finalmente candidato a presidente y él a gobernador.

Fuente: Por Carlos Tórtora para el Informador Público