En el tercer trimestre del año, según los datos oficiales, la desocupación se ubicó en el 7,5% de la población activa, lo que significa que 1,23 millones de personas buscan trabajo y no lo encuentran. Además, otras 1,44 millones están subocupadas, informó el Indec.
En el tercer trimestre del año, según los datos oficiales, la desocupación se ubicó en el 7,5% de la población activa, lo que significa que 1,23 millones de personas buscan trabajo y no lo encuentran. Además, otras 1,44 millones están subocupadas, es decir que trabajan pero menos de 35 horas por semana queriendo hacerlo durante más tiempo. Así, son 2,67 millones las personas que tienen un déficit en su vida laboral.
Los índices, que surgen de la Encuesta Permanente de Hogares del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) son inferiores a los de igual período de 2009, cuando el desempleo había sido del 9,1% y el subempleo, del 10,6 por ciento. En aquel momento, eran 3,2 millones las personas afectadas.
Sin embargo, no en todos los centros urbanos en los que se hace la medición se registró un alivio del problema de la falta de trabajo.
En la ciudad de Buenos Aires la tasa se redujo del 7,7 al 5,5%, con un crecimiento del número de empleos del 4% (son 58.000 más que un año atrás). También la evolución fue positiva en el conurbano bonaerense, donde el desempleo pasó del 10,6 al 9,2%, con el empleo creciendo a un ritmo del 1,9 por ciento.
En nueve ciudades del interior, sin embargo, el desempleo es más elevado este año que en 2009. Es el caso de Corrientes, Posadas, Resistencia, Catamarca, Paraná, Santa Rosa, Comodoro Rivadavia, Río Cuarto y Salta. En los dos últimos casos el índice superó los dos dígitos (10,2 y 11,5%, respectivamente).
Salta se convirtió así en la ciudad con mayor desempleo del país, al menos según la medición del Indec. Las localidades con menor tasa resultaron San Luis (donde hay una amplia incidencia de planes del gobierno provincial), con el 1,8%, y Formosa, con el 2,2 por ciento.
El bajo nivel de desempleo en esta ciudad del norte argentino, sin embargo, parece vinculado a una muy reducida tasa de actividad, que marca la proporción de personas que trabajan o buscan activamente hacerlo. Sólo un 32,1% de la población formoseña se definió como laboralmente activa. La tasa es baja si se considera que en el promedio del país los activos son el 45,9% y que en la ciudad de Buenos Aires la tasa llega al 53,9 por ciento. Así, a la par de un índice bajo de desempleo, Formosa muestra también una reducida proporción de la población con empleo: sólo el 31,4 por ciento.
También en la ciudad de Resistencia la población que está ocupada es menos de un tercio del total.
Menos empleo
En el tercer trimestre, y según la comparación interanual, hubo varias ciudades, como Córdoba, La Plata, Santiago del Estero o Río Gallegos, que mostraron una caída del nivel de empleo sin que ese hecho se reflejara en una mayor desocupación. Esto es porque cayó la tasa de actividad. Como el desempleo es un porcentaje de la población que se declara activa, si cae ese número tiende a reducirse el índice de los sin trabajo.
El informe del Indec -organismo afectado en su credibilidad, sobre todo en sus informes de inflación- muestra una caída muy pronunciada del desempleo en algunas localidades. En Santa Fe se redujo en un año del 13 al 6,5%, y en Tucumán, del 10 al 5,4 por ciento.
En el total de los centros urbanos en los que se hace la encuesta, el empleo creció un 2,4% entre el tercer trimestre de 2009 y el de 2010. Ese dato ratifica una tendencia que ya se había observado en la medición del trimestre previo, que es la baja relación (en comparación con otras épocas) entre el incremento del producto bruto interno y la generación de puestos.
Dentro del segmento formal, tal como se informó ayer, el mayor impulso sigue estando dado por las contrataciones dentro del Estado, tanto nacional como en las provincias y municipios.
El comunicado del instituto de estadísticas incluye un cálculo según el cual el pago del Plan Jefas y Jefes de Hogar ya no genera un efecto de caída de la tasa de desocupación. La encuesta considera ocupadas a las personas que, al responder a la encuesta, dicen haber realizado alguna contraprestación a cambio del cobro de un subsidio estatal. Esa condición estaba prevista en ese programa social, que en los últimos años perdió a un fuerte número de beneficiarios porque consiguieron un empleo o porque fueron transferidos a otros planes.
Fuente: La Nación