Las reuniones de amigos para despedir el año ahora llegan con chef en casa. Hay opciones clásicas y gourmet.
¡Un alivio en la cocina! Cuando el tiempo es escaso, lograr un menú que impacte a los amigos y familiares es casi imposible. Por eso, de cara a las reuniones de estas semanas, son cada vez más los porteños que se animan a contratar un servicio de cocinero a domicilio. Estas empresas llevan la vajilla, la comida, los postres y hasta cocinero y camarera a la casa del evento. Así, por un precio fijo por persona acordado de antemano, los amigos o la familia no tienen que comprar nada, ensuciar nada ni cocinar nada.
Hay propuestas económicas a un promedio de $100 por invitado (en general las bebidas hay que comprarlas aparte), aunque hay otras opciones gourmet más refinadas y más caras. Los “packs” traen todo solucionado, para generar una situación festiva que se organiza con poca anticipación y con presupuestos a medida. Desde la vianda chic hasta la cocina de vanguardia, todo cabe en una mesa de celebración.
El auge de los cocineros que conquistan las cocinas ajenas crece cada vez más ya que libran a los anfitriones del incordio de las compras, los cálculos de las porciones de comida, la confección del menú y, lo que no es menor, de la destreza en la elaboración de platos pensados para sorprender a la gente. Expeditivos y entrenados, logran que los dueños de casa puedan también disfrutar y ser atendidos como un invitado más.
La idea de contratar un chef también crece fuerte entre las mamás que trabajan todo el día y necesitan optimizar el tiempo en casa y que el dilema habitual de “¿qué comemos hoy?” no se convierta en una verdadera pesadilla.
Fuente: La Razòn