Robos a casas y turistas

Diego “Pocas Pilas” Huenelaf era delegado de la UOCRA en Trelew. Zafó de un juicio presentando un certificado médico, pero a los pocos días lo atraparon robando con su banda. Hay siete detenidos.

La banda del sindicalista Diego Pocas Pilas Huenelaf se había propuesto un objetivo insólito: asaltar un cementerio . Tenían el dato de que en el nicho de una vecina de Rawson había 300.000 dólares. Hicieron un mes de inteligencia y, cuando iban a dar el golpe, se dieron cuenta de que el dato era equivocado: el viudo no era viudo y su mujer fue la que les abrió la puerta a las autoridades cuando fueron a avisarle del posible “golpe”.

No fue la única sorpresa insólita de la investigación policial y judicial que en Chubut desbarató una banda que se dedicaba a asaltar viviendas, negocios y turistas en la ciudad de Trelew para llevarse, sobre todo, LCD, notebooks, netbooks, plasmas, joyas, celulares y cualquier otro tipo de electrodomésticos: las escuchas revelaron, entre otras cosas, que dos de sus integrantes planeaban asesinar a un cómplice y también la manera en que Pocas Pilas lograba postergar el juicio por un grave delito cometido en agosto de 2010, año en el que cobró notoriedad porque evitó ir preso amparándose en sus fueros gremiales .

Pocas Pilas era sin duda uno de los cerebros de esta banda. Y debía enfrentar un juicio oral por un intento de asalto y amenaza de muerte a un vecino de Trelew, ocurrido el 10 de agosto de hace dos años. Las audiencias iban a comenzar el 5 de noviembre pasado. Pero el inicio fue suspendido: el acusado presentó un certificado médico por “pancreatitis” que requería de un reposo de 6 días. El certificado fue emitido por el médico de un clínica particular y avalado por el médico forense. Una escucha telefónica detectó el diálogo entre Huenelaf y otro integrante de la banda: “Me cago de risa, tengo todo arreglado, toda la estrategia armada. Me voy a internar, ya arreglé todo con el doctor. Se las pongo” , dijo Pocas Pilas . Y escuchó del otro lado: “Vos tenés los jueces comprados, sos un corrupto, ja ja” .

Pocas Pilas Huenelaf se internó el 5 de noviembre a las 6.30. Su abogado presentó un certificado médico a las 9.30. Y el juicio se suspendió. Una hora después, el delincuente se iba de la clínica para seguir cometiendo asaltos con la banda . La fiscal Mirta Moreno dijo a Clarín que se iniciará una causa por la “enfermedad” de Huenelaf a raíz de la existencia de un “falso certificado”. Esto compromete a los médicos que lo firmaron.

Pero además, la Justicia tiene en su poder los exámenes médicos que le realizaron. “Está mejor que yo”, dijo una fuente judicial a Clarín .

Pocas Pilas fue arrestado pocos días después. Iba a trabajar a una obra en construcción (una escuela) a la que no había faltado en toda la semana.

La banda fue desbaratada tras una investigación de medio año. El procurador general Jorge Miquelarena explicó que se trató de “una investigación penal exhaustiva”. Esto es, ante numerosos hechos aislados de robos en viviendas con el mismo modus operandi, se comenzó un seguimiento y pudo detectarse la existencia de una organización dedicada sobre todo al robo domiciliario. “Abandonamos la lógica de la investigación caso por caso para buscar puntos en común, para así desbaratar una organización criminal”, le dijo Miquelarena a Clarín .

Se realizaron escuchas que requirieron 900 CD, hubo 165.000 entrecruzamientos de llamadas, 37 allanamientos, 22 detenidos, 12 vehículos secuestrados y elementos recuperados por un valor de 3.500.000 pesos. Tras la audiencia de detención prevista por el Código Penal de Chubut, 7 de los integrantes de la banda (entre ellos, Pocas Pilas Huenelaf) estarán detenidos tres meses con prisión preventiva. Es el tiempo que tiene la fiscalía para continuar con la investigación.

Las miles de escuchas –que resultan una de las pruebas principales de la acusación– revelaron una trama siniestra: dos integrantes de la banda (uno de ellos, Pocas Pilas ) planeaban asesinar a un cómplice porque supuestamente había robado en la casa del sindicalista.

La primera sorpresa fue lo que se habían llevado: un plasma, varias notebooks, cámaras fotográficas y un led. Demasiados bienes para un trabajador de la construcción. En la conversación, otro integrante de la banda le dice a Pocas Pilas: “Se me escapó por poco, ya lo tenía. Pero si querés lo hacemos mañana”.

Y Pocas Pilas responde: “O el fin de semana. Dale de tomar así lo tenemos medio regalado. Lo que pasa es que matarlo en tu casa…, viste… Después tenemos que cargarlo en el auto y llevarlo allá arriba. Y tenemos que limpiar toda evidencia. También podemos sacarlo vivo y matarlo allá arriba…” . El cómplice se enteró y logró irse a Río Negro, donde se internó en un hospital.

Las investigaciones revelan también cómo robaban a turistas y qué rol cumplía cada uno en la organización. Había un grupo encargado de “marcar” a las víctimas. Si encontraban un auto con muchos insectos pegados en el parabrisas y la parrilla, lo señalaban como de un turista . Lo marcaban por la mañana. Y a la noche otro grupo lo abría y sacaban todo lo que podía. El tercer grupo se encargaba de vender el botín. La Policía cree que tenían compradores de antemano. Y los están investigando. Algunos ya reaccionaron: en los últimos días varias personas se presentaron para devolver electrodomésticos comprados a precios irrisorios .

Fuente: Clarìn