“En los últimos 30 años, la incidencia mundial de melanoma está en aumento, lo cual es lógica consecuencia de los cambios de hábitos como una mayor exposición solar», asegura Gabriela Cinat, médica oncóloga de la Unidad Funcional de Melanoma y Sarcoma del Instituto de Oncología Angel Roffo. En México se conoció ayer que los niveles de radiación solar en el DF son demasiado altos mientras que en Venezuela el gobierno bolivariano isntala medidores de radiación en las calles de Caracas.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) – De la mano de la llegada del calor comienza la impaciencia por quitarse la palidez del invierno y la necesidad de exponerse al sol. Por eso, más que nunca, conviene recordar el riesgo del bronceado extremo y el de no tomar recaudos a la hora de someterse a la acción de los poderosos rayos ultravioletas (UV). Es que la excesiva exposición sin protección es las principal causas del incremento de casos de melanoma maligno, el cáncer de piel más letal.
“En los últimos 30 años, la incidencia mundial de melanoma está en aumento, lo cual es lógica consecuencia de los cambios de hábitos como una mayor exposición solar, secundario a la nefasta asociación entre bronceado y belleza o entre bronceado y salud”, señaló Gabriela Cinat, médica oncóloga de la Unidad Funcional de Melanoma y Sarcoma del Instituto de Oncología Angel Roffo.
Por su parte, Carlos Silva, jefe del Servicio de Oncología Clínica del Hospital Británico, añadió que el crecimiento de esta patología tiene que ver con cuestiones diversas. “En un principio, todo cáncer implica una alteración genética, donde juegan un papel principal los factores externos que promueven las mutaciones. Uno de ellos es la exposición indiscriminada a las radiaciones ultravioletas. Las modas llevaron a que la gente se exponga mucho más al sol: en la década del 20, las mujeres eran pálidas y delgadas; en los 50, eran pálidas y más bien rellenitas; y a partir de los 60 tienen que ser delgadas, esculturales y sumamente tostadas. Por lo tanto, hubo un aumento de la exposición a un agente carcinógeno. Sumado a eso, hay una mayor permeabilidad a las radiaciones ultravioletas debido a defectos atmosféricos causados por la contaminación ambiental”, detalló.
Según el especialista del Hospital Británico, existe además una mayor incidencia de cáncer en general, porque la gente vive más y se cuenta con más tiempo para que se produzcan mutaciones genéticas.
“A principios del siglo XX, la expectativa de vida rondaba los 45 años y hoy está por sobre los 75. El melanoma es el tumor que más ha aumentado porcentualmente en los últimos 50 años, con más de un 600 %”, puntualizó.
El melanoma es la forma más grave de cáncer de piel y su incidencia está aumentando a una tasa mayor que cualquier otro tipo de cáncer (con excepción del de pulmón en la mujer). Según cifras de la IARC, se estima que cada año lo desarrollan unas 200.000 personas en el mundo, y de ese total, 44 mil presentan metástasis.
Si bien sólo el 5% de los cánceres dermatológicos son melanomas, lo cierto es que éstos representan el 90% de todas las muertes por cáncer de piel en el mundo. Aún así, si se lo detecta precozmente suele ser una enfermedad curable, que se extirpa por medio de una cirugía. De lo contrario, si se lo halla una vez que ya se extendió a otras partes del organismo, el pronóstico es grave, ya que menos del 10% de quienes desarrollan melanoma metastásico sobrevive cinco años después del diagnóstico.
En el país no hay datos precisos acerca de la incidencia de este tumor maligno en la población general, pero de acuerdo al Consenso Nacional Inter-Sociedades sobre Melanoma Cutáneo, la tasa cruda de mortalidad por melanoma para ambos sexos fue de 1,3 defunciones por cada 100.000 personas durante el período 2000-2004, y se estima que es responsable de alrededor de 500 muertes al año.
Según el Instituto Nacional del Cáncer, entre 1980 y 2009 el número de muertes relacionadas a esta patología aumentó más del doble, con mayor número de casos en hombres (sólo en el 2009 produjo 299 muertes en hombres y 210 en mujeres).
“La edad promedio al diagnóstico de melanoma es menor a la edad promedio de diagnóstico de otros tumores malignos. Tanto en Argentina como en el mundo, suele hacerse en individuos de algo más de 50 años”, destacó Cinat.
México
La calidad del aire en el Valle de México es de regular a mala, en tanto que la radiación solar se ubica en niveles altos al alcanzar los siete puntos en el Índice de Rayos Ultravioleta (UV), informó el Sistema de Monitoreo Atmosférico (Simat).
El organismo de la Secretaría del Medio Ambiente capitalina indicó que por lo anterior las personas con problemas respiratorios o cardiacos, así como adultos mayores y niños pueden presentar irritación en vías respiratorias, disminución de la función pulmonar, agudización de ataques de asma.
El Simat recomendó a la población tratar de no hacer actividades al aire libre y en caso de que sea necesario permanecer fuera de casa, sugirió utilizar crema protectora con factor solar 30 o mayor.
Asimismo vestir prendas de manga larga, usar lentes, gorro o sombrero, pues debido al nivel de rayos UV, exponerse por periodos largos al sol puede provocar cáncer en la piel, daño a la vista y hasta quemaduras de primer grado.
El Simat indicó que hasta el mediodía el área más contaminada es el Noreste con 115 unidades de partículas suspendidas, seguida de la Noroeste con 76, sureste con 68, centro con 66 y suroeste con 65 puntos en el Índice Metropolitano de la Calidad del Aire (IMECA).
Los indicadores de calidad del aire son formas directas o indirectas de determinar la situación actual y la tendencia en la capacidad del ambiente para sustentar la salud ecológica y humana.
Las PM10 son pequeñas partículas sólidas o líquidas de polvo, cenizas, hollín, metálicas, cemento o polen que están dispersas en la atmósfera
Venezuela pone «solmáforos»
Miraflores instaló nueve solmáforos –medidores de radiación ultravioleta- en diversos espacios públicos del distrito, con la finalidad de que la población se informe sobre los peligros que genera la sobreexposición al sol en la piel, principalmente, en los meses de verano .
Los primeros equipos fueron colocados entre enero y marzo de este año como parte de una campaña de lucha preventiva contra el cáncer de piel.
El sistema de señalización de un Solmáforo es similar al de un semáforo de tránsito porque, a través de una luz tipo Led, se aprecia el color que refleja la intensidad de la radiación de los rayos ultravioleta. Así los colores fluctúan desde violeta, rojo, anaranjado, amarillo y verde, cuya intensidad en ese orden es: extrema, muy alta, alta, moderada y baja.
Los solmáforos, que en el mes de setiembre fueron retirados para que se les brinde un mantenimiento integral, desde fines de octubre están ubicados en las playas Tres Picos, Makaha, Redondo y La Estrella.
Asimismo, fueron instalados en los parques del Amor, Isaac Rabin, María Reiche y Central, además de un equipo que se encuentra en Santa Cruz, zonas de gran afluencia de personas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la radiación ultravioleta es la más peligrosa para la piel por lo que se recomienda usar bloqueador cuyo factor debe ser mayor a 50, usar lentes con filtro solar, sombreros, gorros y ropa de color oscura.