Justicia, en la mira: apriete de Cristina Kirchner a la Corte

La Presidenta aprovechó un acto en Plaza de Mayo, rodeada de artistas y militantes pagos, para embestir contra la Justicia, sin importar la gran cantidad de magistrados que responden al poder político. Agitó fantasmas golpistas.

El kirchnerismo quería que fuera la celebración del llamado 7D, pero el fallo de la Cámara Civil y Comercial contrario a sus intereses lo privó de eso. Sin embargo, con la convocatoria formal por el Día de la Democracia y los Derechos Humanos, el gobierno impulsó una movilización a Plaza de Mayo. Y Cristina Kirchner, con un discurso pronunciado desde el escenario central y transmitido por cadena nacional, aprovechó para renovar la embestida a la Justicia y a los medios.

De entrada, la Presidenta hizo un repaso sobre la historia de la democracia en el país y dejó abierta la puerta para presionar al actual alto tribunal: “Tal vez muchos no lo recuerden, pero cuando fue derrocado por un golpe militar Yrigoyen, la entonces Corte Suprema de Justicia de la Nación declaró legítimo y legal los golpes militares. Ahí se inició la etapa más negra de la historia”, rememoró.

Luego enumeró los logros de “esta década ganada desde el 25 de mayo de 2003”. Pero enseguida volvió a poner el eje en la Justicia: “La gente quiere una Justicia que sirva al pueblo, que sientan que allí están las responsabilidades, que sea menos corporativa” para tener una “democracia plena, profunda comprometida, sin privilegios”, dijo Cristina, quien el viernes había dicho que la extensión de la cautelar solicitada por el Grupo Clarín por los artículos 45 y 161 de la ley de Medios se trataba de “más de lo mismo”.

Ante una multitud de militantes rentados, la Presidenta agregó: “A nosotros los políticos nos exigen comportamientos y conductas, nosotros también le exigimos a todos los poderes del Estado conducta de decoro, republicano, independencia y respeto a la vo-luntad popular” porque, dijo, “si no se respeta a las leyes que legalmente se emanan de ahí, ¿de qué democracia estamos hablando?”.

También los medios fueron eje de los cuestionamientos de la Presidenta. Recordó, entre otras cuestiones, que “el presidente Alfonsín también fue víctima” de los manejos mediáticos “y de los intentos de golpes de Estado”. “Era común escuchar que con cuatro tapas se volteaban los Gobiernos, los políticos les tenían miedo y algunos todavía les temen”.

Previo al discurso de Cristina, Fito Páez, uno de los artistas que más veces fue contratado por el Gobierno para actos oficiales, dijo presente y brindó su show en un festival que incluyó también las actuaciones de Charly García, Víctor Heredia, Teresa Parodi, Illya Kuryaki, Carlos Vives, La Bomba De Tiempo y el Choque Urbano, entre otros.

También hubo estands de diferentes oficinas gubernamentales ubicados en las diagonales Norte y Sur. Mientras, sobre Diagonal Sur estaba los puestos de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) y el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa).

En tanto, en la avenida Roque Sáenz Peña (Diagonal Norte) se instalaron los estands de la Feria de Industrias Culturales por la Democracia, divididos en editorial, música, artesanías y diseño, entre otras temáticas. Y en la Avenida de Mayo se montó un camino delimitado entre vallas por donde se realizarán desfiles.

Buenos deseos para Hugo Chávez

La mandataria Cristina Fernández de Kirchner pidió ayer a “Dios” que “le devuelva la salud al querido presidente de Venezuela, Hugo Chávez”, quien será sometido a una nueva operación al detectarse células cancerígenas en su organismo.

“Querido Hugo, acá estamos los argentinos de buena fe para pedirle también a Dios que te de fuerzas”, remarcó Fernández en su discurso pronunciado en la Plaza de Mayo, con motivo del Festival por la Democracia y los Derechos Humanos.

Al respecto, la jefa de Estado expresó: “Quería pedirle a Dios que le devuelva la salud al querido presidente de la República de Venezuela, Hugo Chávez”.

Cristina agregó que Chávez le “dio una mano” a la Argentina en tiempos difíciles. ¿Se habrá referido cuando concedió un crédito con una tasa de 15%, cuatro veces mas de lo que pagó Bolivia recientemente en el mercado internacional de capitales para buscar fondos para llevar adelante proyectos de desarrollo?

El mandatario venezolano se someterá a una nueva operación de urgencia contra el cáncer en Cuba. Chávez designó como su sucesor al vicepresidente Nicolás Maduro. Será la cuarta intervención quirúrgica del jefe de Estado venezolano desde mediados de 2011 en La Habana.

En foco
La Presidenta cree que nació de un repollo

Realmente, fue dantesco el espectáculo que anoche dio la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la Plaza de Mayo, haciendo una exacerbación del relato oficial, intentando reescribir la historia y atacando a los pocos jueces que deciden no someterse al poder político.

Cristina volvió a estar rodeada, como era de esperar, de todos los aplaudidores oficiales y obsecuentes. Entre ellos estaba el titular de Aerolíneas Argentina, Mariano Recalde, uno de los funcionarios que militan en La Cámpora que cobran sueldos escandalosos por ser cómplices de la destrucción que lleva adelante la administración K.

En ese escenario, sin ponerse colorada, Cristina Kirchner habló de la crisis de 2001, como si ella y su esposo no tuvieran nada que ver con las políticas que desplegó en menemismo en los años ‘90, cuando el kirchnerismo avaló una a una las privatizaciones y fue un estrecho aliado de Domingo Cavallo durante la vigencia del Plan de Convertibilidad.

Durante su discurso, Cristina pronunció varias veces la palabra igualdad, pero solo la remitió a cuestiones como la ley de matrimonio homosexual. ¿Entregándole una libreta en el Registro Civil a personas del mismo sexo se logra la autentica igualdad social?, ¿o se debería poner énfasis en cómo reconstruir el núcleo de la sociedad, como es la familia, que esta siendo destruido por el flagelo de la droga, de la inseguridad y por una situación económica y social que empeora día a día?

Actualmente, en un país que tiene capacidad para alimentar a 300 millones de personas, uno de cada tres habitantes vive en situación de pobreza e indigencia, no teniendo recursos para garantizarse su propio sustento. La Argentina se encamina a hacer un país dividido entre una minoría que tiene la capacidad de elegir la comida, y una mayoría que no puede hacerlo. Es decir, nos encaminamos a una desigualdad extrema. Y esto nada tiene que ver con el peronismo. De hecho, el Gobierno K debería dejarse de definir como peronista.

Asimismo, con el ataque que ayer emprendió Cristina hacia la Corte Suprema de Justicia mostró que su gobierno tiene el gen menemista. En los ‘90, existía la denominada mayoría automática, que avalaba desde el máximo tribunal todas las acciones emanadas desde el Poder Ejecutivo, que implicaron grandes casos de corrupción y la entrega infame del patrimonio nacional.

El kirchnerismo no quiere quedarse atrás.
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