Vélez fue el más regular a lo largo del semestre y por eso fue el campeón indiscutido del torneo Inicial. El equipo de Ricardo Gareca ayer se alzó con el título tras vencer de local a Unión por 2 a 0, con un doblete del intratable Facundo Ferreyra, ambos en el complemento, para desatar el festejo en Liniers, ya que en el Monumental River derrotó al escolta Lanús.
Vélez fue el más regular a lo largo del semestre y por eso fue el campeón indiscutido del torneo Inicial. El equipo de Ricardo Gareca ayer se alzó con el título tras vencer de local a Unión por 2 a 0, con un doblete del intratable Facundo Ferreyra, ambos en el complemento, para desatar el festejo en Liniers, ya que en el Monumental River derrotó al escolta Lanús. Así el club más serio del fútbol argentino, con un verdadero proyecto institucional, y que respeta los procesos de cuerpo técnico y jugadores, volvió a escribir su nombres con letras doradas en el historial del fútbol doméstico.
Vélez, con este triunfo, llegó a 38 puntos y se hizo inalcanzable para el resto, a falta de una jornada para la finalización del certamen. Y este es otro dato que ilustra la supremacía del elenco de Liniers.
Claro que hubo cierta incertidumbre porque el primer tiempo terminó cero a cero. Ahí el campeón no fue capaz de imponer su juego y quebrar la defensa rival. Unión, el colista, estuvo cerca de abrir el marcador. Sin embargo, los de Liniers fueron dominadores y, pese a que estuvieron imprecisos en el manejo de la pelota, tuvieron sus chances en el cuarto de hora inicial, a través de Emiliano Papa, Facundo Ferreyra y Francisco Cerro.
Pero pasado ese lapso del partido, Unión se adelantó, emparejó el desarrollo del juego y hasta tuvo sus oportunidades por intermedio de Alejandro Pérez, Diego Jara y Matías Donnet.
A Vélez le costó muchísimo generar fútbol, porque no aparecieron ni Federico Insúa, el enganche, ni Lucas Pratto, el delantero que más juega. Entonces nunca le llegó una pelota limpia a Ferreyra, el goleador.
Unión se mostró sólido atrás y apostó al despliegue de Pérez, por derecha, y de Montero, por izquierda, pero sin peso ofensivo.
En el segundo tiempo, todo cambió. Vélez salió decidido a marcar y, en su segunda llegada, Ferreyra, de cabeza, puso de entrada el 1 a 0. Previamente, Iván Bella había reventado el travesaño.
Pero después del gol, el equipo local se relajó y Unión tuvo el empate en dos ocasiones: Emanuel Moreno y Andrés Franzoia dilapidaron las chances.
Sin embargo, a los 39 minutos, apareció otra vez Ferreyra para convertirse en el goleador del torneo con 11 conquistas (una más que Ignacio Scocco) y establecer el 2 a 0 final. La fiesta quedó en Liniers. ¡Salud campeón!
Fuente: La Naciòn