Unas 80 personas que estaban internadas en un centro de rehabilitación en Pilar fueron rescatadas ayer por la fuerza por familiares y amigos que destrozaron el lugar. Pagaban 9 mil pesos por mes.
Familiares y amigos de adictos denunciaron a los responsables de un centro de recuperación de torturar física y psicológicamente a los pacientes, e incluso de obligarlos a participar de ritos satánicos.
Según publicó el Diario Popular, los hechos ocurrieron en una quinta que funcionaba el centro de rehabilitación de adictos llamado “Volviendo a la esencia”, donde eran encerrados en un garaje y sólo podían comer sopa. «No podíamos salir para nada. Nos hacíamos pis y caca encima. Vivíamos arriba de toda la inmundicia”, aseguró un interno, que dialogó con ese diario.
Si bien cada interno pagaba 9 mil pesos mensuales para obtener «todas las comodidades», una vez ingresados vivían un verdadero infierno: apenas ingresaban les cortaban el pelo, recibían medicación, maltrato físico, psicológico, manipulaciones, y si pedían ver a algún familiar los inyectaban, los ataban y los dejaban siete días en un galpón, hechos pis y caca, dándoles de comer sopa fría con una salchicha.
Incluso, el mismo paciente relató que cuando estuvo internado “un anciano murió por falta de aire y nadie del lugar atendió los pedidos de auxilio del resto de los internados”. Los familiares de los pacientes atrapados en esa quinta señalaron que “los hacían vivir en una situación completamente precaria, lejos de las comodidades y asistencia médica que prometían cuando contratabas el servicio”.
“Algunos de ellos incluso declararon que los obligaron a participar de ritos satánicos con velas y otros elementos religiosos, en los que al parecer les hacían venerar a dioses umbandas”, destacaron.
Pablo Salum, director de la ONG “Libre mentes”, contó ayer que “los chicos eran internados para combatir adicciones y las familias eran completamente engañadas. Los que estaban ahí eran maltratados físicamente, psicológicamente, y también los drogaban”, dijo.
El miércoles pasado, “dos personas lograron escapar y rápidamente los familiares hicieron la denuncia en el Ministerio de Salud provincial, tras lo cual los peritos forenses comprobaron que efectivamente los pacientes de la quinta eran víctimas de maltrato físico y psicológico”, señaló Salum
Fuente: Infonews