Moscú, 22 nov (PL) Rusia alertó hoy que una posible militarización de la frontera turco-siria significará una señal alarmante para los esfuerzos encaminados a una solución política del conflicto armado en la nación árabe.
Al comentar la solicitud de Ankara a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de emplazar en su territorio misiles antiaéreos Patriot, el portavoz de la Cancillería, Alexander Lukashevich, sugirió al gobierno turco coadyuvar al diálogo nacional entre las autoridades sirias y la oposición.
Consideró inapropiado el lenguaje de la fuerza y revalidó la posición de Moscú de que una militarización de la frontera turco-siria sería una señal alarmante, al tiempo que insistió en la necesidad de una coordinación de todos los actores internacionales.
En su lugar, dijo que Turquía debía emplear su potencial de influencia sobre la oposición siria a fin de impulsar el proceso de negociación cuanto antes.
De otro lado, el diplomático evitó comentarios adicionales y sugirió esperar a los pronunciamientos de la jefatura de la OTAN, cuyo involucramiento se traduciría en una internacionalización del conflicto, advirtieron analistas.
La Casa Blanca a través del Departamento de Estado manifestó ayer su apoyo a la petición de Ankara para el desplazamiento de baterías Patriot en la frontera con Siria, consignó la agencia ITAR-TASS.
El vocero Mark Toner despejó toda duda sobre la relación de Washington y Ankara, cuando definió a Turquía «como nuestro aliado y socio cercano».
Según la fuente, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, confirmó que Bruselas recibió tal solicitud de Ankara.
De otro lado, la cancillería rusa advirtió este jueves que persiste la tensión en Siria por los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y los grupos opositores armados, en los alrededores de Damasco y en las proximidades de la ciudad de Alepo.
En opinión del portavoz Alexander Lukashevich, los resultados de la conferencia de Doha la semana pasada y la reacción de algunos estados árabes y occidentales han sido interpretados al parecer por los opositores armados como un espaldarazo a la apuesta belicista.
Anotó Lukashevich durante una rueda de prensa que parte de la oposición política interna expresó sus desacuerdos con las decisiones adoptadas en Catar, entre las que figura el Frente Popular para el Cambio y la Liberación, la Coordinadora Nacional y otros partidos políticos recién constituidos. Existe convencimiento por parte de Moscú de que el conflicto interno en Siria no tiene una solución militar, enfatizó el vocero tras recalcar que el único camino para poner fin al sufrimiento del pueblo sirio y a la confrontación es el mecanismo negociador, sin injerencias externas.
Rusia continuará apoyando esta solución, mediante los contactos con Damasco y un amplio espectro de la oposición siria, junto a otros actores internacionales, reafirmó el diplomático.