En casi un año, Cantero libró una batalla que todavía sigue en pie

El presidente de Independiente ganó las elecciones en diciembre de 2011 y durante este primer período de gestión, se destacó su lucha contra la barra brava del club; un repaso cronológico de los incidentes con la hinchada

El 18 de diciembre de 2011, Javier Cantero ganó las elecciones de Independiente con casi el 60% de los votos, fue el cambio que pedía la gente de Independiente tras la presidencia de Julio Comparada. En casi un año de gestión, Cantero se encontró con la complicada situación que atraviesa un equipo que sigue en zona de descenso directo, pero su batalla más importante fue contra la barra brava.

Cantero dijo que «limpiaría» el club de la barra brava. Comenzó de a poco, hasta que el 4 de mayo pasado tomó la decisión en mayo de este año, de retirar las banderas y los bombos del club y llevarlas a la comisaría. Allí, el grupo liderado por Bebote Alvarez explotó y fueron a increpar al presidente al club. Ingresaron al despacho y estuvieron cara a cara con el presidente. «Tengo miedo, pero esto no tiene marcha atrás», sostuvo tras estar cara a cara con los 30 barrabravas. Incluso Pablo Alvarez, el jefe barrabrava de Independiente, confirmó que pasaron a visitarlo para que «cambie su postura».

Allí los hinchas reaccionaron y convocaron una marcha el 11 de mayo pasado, en la sede del club de Avellaneda en la calle Mitre. Miles de simpatizantes de Independiente se hicieron presentes para respaldar a Cantero, y además, criticar a Comparada y Alvarez, pese a que ese mismo día por la mañana, el colegio suspendió sus clases por una amenaza de bomba, según dijeron, por un llamado de dos personas que se identificaron como barrabravas. Los hinchas, sin embargo, le dieron su apoyo al presidente.

Al tiempo, el que decidió dar un paso al costado por las amenazas fue el vicepresidente de Independiente, Claudio Keblaitis. Fue una amenaza anónima, que el dirigente relacionó con la barra brava.

El tiempo pasó hasta que Pablo Alvarez decidió verse cara a cara con Cantero, otra vez. El barrabrava lo increpó en el medio de la calle, pero Cantero le hizo frente.

Luego los ánimos se calmaron, hasta ayer, cuando el partido contra Belgrano se suspendió por las bombas que arrojaron al lado de Olave. «Son cagones, mandan a chicos de 14 años, si los barras creen que nos van a ganar, están equivocados», sostuvo el máximo dirigente. Así está Independiente, navegando en la dificultad de engrosar su promedio y la batalla que desató Cantero.

Fuente: Cancha Llena