Y un día reapareció Juan Román Riquelme con una declaración explosiva. Después de dejar en claro que se iba, ahora aseguró que en diciembre se juntará con los directivos. ¿Por qué? ¿Sabe que Falcioni no seguirá?
El 4 de julio se despidió de sus compañeros en el vestuario perdedor del Pacaembú, sin la Copa Libertadores entre sus manos. El 14 de septiembre dio una conferencia de prensa en la Bombonera, con Daniel Angelici sentado a su lado y dejó un título cerrado: “No vuelvo más, tengo palabra”. Ayer habló por teléfono con los periodistas del programa Estudio Fútbol, de TyC Sports. Cada vez que expone sus pensamientos inmediatamente se convierten en encomillados con sustento. El nuevo encabeza esta página, y va a contramano del último. Y dice así: “Si Boca me necesita, estoy a disposición”. Con o sin la pelota, Juan Román Riquelme siempre es noticia. Después de que ayer el diario Muy publicara que almorzó con ex compañeros y que supuestamente repartió críticas para todos, Juan Román reapareció (justo) y dejó abierta una puerta para volver…
Con el tono de siempre, con la voz casi hacia adentro, sentenció: “Boca es mi casa y siempre voy a estar a disposición del club”. ¿Qué sucedió para que de nuevo hablara, pero sobre todo para que cambiara su exposición? ¿Será por el flojo nivel del equipo, con pocas chances de dar la vuelta olímpica? ¿O porque tiene el dato, en primera instancia, o lo sospecha, en segunda instancia, de que Julio César Falcioni después de fin de año no se pondrá más el buzo de entrenador con el escudo azul y oro? “En diciembre decidiré qué hago, tengo que arreglar con el club”.
Habitual (genial) creador, con vocaciones ofensivas, esta vez salió a defenderse: “Tengo derecho de ir a comer con mis amigos. Yo me saco fotos con todo el mundo, no compro el diario, acabo de entrenarme, me bañé, estoy comiendo con mi vieja, y escucho que dicen cosas de uno, del otro. No sé cuál es el diario Muy. Dicen que estaba con varios jugadores, que dije algunas cosas de Somoza…” Y agregó: “Vamos a ser normales… Si yo como con amigos puedo hablar de lo que quiera. A Somoza lo quiero mucho, lo tuve en Villarreal de compañero y siempre defendí a todos los jugadores que tuve. No es agradable que me quieran meter en líos hasta cuando estoy en casa”.
La larga inactividad, lo sabe, lo ubica en un lugar bajo la lupa. “Estoy mejor que en el semestre pasado. Estoy con mucha tranquilidad, me siento con mucha alegría y disfrutando”. Otro tema que lo pone en el centro de la escena es su relación con el técnico de la cara larga, que sólo ríe cuando se presenta en el programa de Marcelo Tinelli: “Con Falcioni nunca tuve problemas. Irme de Boca fue una decisión mía”. ¿Y con Angelici? “El presidente de Boca puede caerte bien, mal, pero he hablado personalmente con él. Siempre hemos intentado solucionar todos los temas. Hemos solucionado cosas para todos los compañeros”.
Dedicó, como siempre, sus minutos de hincha: “Creí que Boca iba a ganar este campeonato, soy sincero. Somos conscientes de que Boca no está jugando bien y con todo lo mal que está jugando, se encuentra ahí. Boca juega mal, pero los demás están ahí”. De paso, criticó a Pelusa.
Y cerró con una al ángulo: “Si pasa eso que quieren que vuelva, lo hablaremos. Yo hoy me siento bien, tengo la suerte de tener muchos clubes interesados, que son los mismos que estuvieron interesados después de la final con Corinthians. Si alguno me ilusiona, juego un tiempo más. Pero voy a hablar con Boca a ver qué quiere hacer”.
Hacer. ¿O deshacer?
Fuente: La Razòn