Temerosos de posibles réplicas y envueltos en frazadas, se congregaron en las aceras de la localidad montañosa de San Marcos
Las cuadrillas de rescate trabajaron durante la noche en San Marcos buscando entre los escombros a posibles sobrevivientes u otras víctimas fatales por el sismo que con una magnitud de 7,4 sacudió el miércoles la frontera de Guatemala con México. Muchos se concentraron en el hospital de San Marcos, el único edificio que continuó con electricidad luego del temblor.
Eblin Cifuentes, un estudiante de derecho de 26 años de edad, y un grupo de sus compañeros de clase recaudaban suministros médicos como parte de una campaña escolar para suministrar ayuda al único hospital de San Marcos, que se encuentra en una zona pobre de granjas de subsistencia habitada en su mayor parte por indígenas. Cuando ocurrió el temblor, el grupo decidió llevar todo lo que habían obtenido.
«Gracias a Dios nada nos ocurrió, y por eso tenemos que salir a ayudar», dijo Cifuentes.
Fuente: AP