Todos son de la Federal. Se los investiga por capturar a un remisero peruano al que le exigieron dinero para no denunciarlo por narcotráfico. Los efectivos dicen que fueron engañados por otro policía.
Dos de los tres policías detenidos acusados de realizar un secuestro extorsivo, reconocieron haber participado del hecho pero negaron que se haya tratado de un delito. Afirmaron que «fueron engañados» por otro oficial que está prófugo de la Justicia.
El subinspector de la comisaría 23 Mariano Comello Potes y el agente de la 28 Gastón Eduardo Aragón, declararon ante el juez federal Norberto Oyarbide que el cabo Carlos Daniel Maidana –quien se encuentra prófugo- les pidió como «favor» que detuvieran el vehículo en el que circulaba el ciudadano peruano en el marco de un procedimiento de drogas, y que luego éste se hizo cargo del operativo,
El tercer detenido es el suboficial mayor de la brigada de la seccional 34, Juan Manuel Ferragud Marcucci. La causa judicial que los involucra se inició el 18 de agosto pasado, a raíz de la denuncia de Víctor Michael Lázaro Castillo, de origen peruano, ante la División Antisecuestros de la Policía Federal.
Lázaro Castillo denunció que el día anterior (17 de agosto) a las 10, cuando subió a su automóvil Renault Megane para dirigirse a la remisería donde trabajaba, fue interceptado por tres móviles, de los que descendieron ocho personas.
Los hombres le exhibieron placas y credenciales de la policía y lo mantuvieron privado de su libertad mientras le exigían los papeles del auto. El remisero explicó que, pese a que tenía la documentación en regla, los policías lo llevaron a la comisaría 34.
Cuando su madre, Zoila Carmen Castillo López, fue a buscarlo a la dependencia «uno de los hombres que lo retenían» le dijo: «Venga para acá, queremos 20 mil pesos y si no nos los da, le vamos a poner droga y los vamos a llevar presos a los dos», explicó el denunciante.
Según la denuncia, acordaron que les pagarían a los policías 7.000 pesos, lo que «se materializó» en inmediaciones de la plaza ubicada en la esquina de las avenidas Centenera y Riestra. Lázaro Castillo fue liberado, pero luego le pidieron una segunda entrega y no «pudiera reunir» el dinero.
El Director del Departamento de Comunicación de la Policía Federal, Sebastián Seggio, informó que la fuerza «desde hace tiempo viene investigando a los posibles implicados en esta causa, de suerte tal que logró reunir diferentes elementos probatorios que en principio motivaron que el juez federal Oyarbide dispusiera su detención».
Fuente: Télam y DyN