Personal de Aerolíneas Argentinas y Austral decidieron poner fin a la protesta que encabezaron en la autopista Riccheri en reclamo de la reincorporación de un trabajador despedido
Los aeronáuticos que cortaban el ingreso al aeropuerto de Ezeiza decidieron esta tarde liberar el tránsito en la Autopista Riccheri, donde gran cantidad de vehículos se encontraban atascados.
Se trata de la protesta que realizaba personal de tierra de Aerolíneas Argentinas para exigir la reincorporación de un empleado que fue despedido.
Los manifestantes se ubicaron sobre la Autopista Riccheri, a pocos metros del peaje de ingreso a la estación aérea, e impieron la circulación de vehículos para encontrar una solución al conflicto.
Gremialistas que representan a empleados de atención al público del espigón de aeroparque ya habían pedido al presidente de Aerolíneas, Mariano Recalde, para que desactive la cesantía de un cajero que fue echado el 26 de octubre pasado.
Los delegados Marcelo Goyeneche y Cristian Fontana habían advertido que de no recibir respuestas esta tarde iban a hacer «un corte total del ingreso a Ezeiza que impedirá la entrada y salida de pasajeros».
Fontana puntualizó que el hombre cesanteado no es sindicalista y se abocaba a la venta de pasajes.
Además, señaló: «Con la complicidad de nuestro gremio, Recalde y las autoridades de Aerolíneas están haciendo un desastre en Aeroparque y los más perjudicados somos los trabajadores, que ponemos la cara con los pasajeros».
Así, se suma otro conflicto al complicado panorama aeronáutico, que se inició cuando Ezeiza colapsó a principios de este mes por el aumento de partidas y llegadas de aviones, tras la derivación de vuelos por el cierre por refacciones de aeroparque.
A eso se le agregó un conflicto gremial con dos sindicatos rivales de pilotos y otros dos vinculadas a las azafatas.
Para descomprimir Ezeiza, Aerolíneas Argentinas -empresa estatal cuyo presidente es el kirchnerista Mariano Recalde- redujo de 65 a 45 los vuelos diarios de cabotaje y anunció que la medida será aplicada al menos hasta el sábado próximo.
Fuente: La nación