Llegar puntual al Microcentro fue para pocos en la jornada de ayer. Una protesta que realizaron los ex soldados continentales de Malvinas en el cruce de 9 de Julio y Avenida de Mayo, para ser reconocidos como veteranos de guerra, complicó el tránsito durante siete horas. El polémico secretario de Seguridad, Sergio Berni, llegó al lugar para intentar disuadir a los manifestantes pero no pudo y se cruzó con una fiscal porteña por no autorizar el desalojo.
“Está en su despacho con aire acondicionado y le importa dos pepinos que la gente se vea afectada”, dijo Berni sobre la fiscal contravencional Lorena Tula del Moral. No obstante, desde el Ministerio Público porteño afirmaron que la orden de la funcionaria fue que se liberaran dos carriles y que sólo se identificara a los manifestantes.
Pasado el mediodía, los ex conscriptos cortaron los carriles centrales de la 9 de Julio, en ambas direcciones (sólo estaban liberadas Lima y Bernardo de Irigoyen), con el objetivo de ser reconocidos como veteranos de guerra y obtener los subsidios que esto conlleva.
Berni, que esta vez no fue en helicóptero como en otras ocasiones (la semana pasada bajó en la Panamericana por una protesta de choferes del colectivo 60), habló con los ex conscriptos para convencerlos de levantar la protesta, pero no obtuvo respuesta. “La fiscal tendría que venir acá y escuchar a los automovilistas que están al rayo del sol. La Justicia no debe ser parte del problema”, continuó el funcionario.
A estas complicaciones en el tránsito se les sumó la protesta en el Congreso de la CGT de Hugo Moyano y la CTA de Pablo Micheli, en rechazo a la nueva ley de Riesgos de Trabajo que ayer trató la Cámara de Diputados. Asimismo, trabajadores de la salud de la Provincia cortaron la avenida Callao al 200, en reclamo de mejoras laborales.
Fuente: La Razòn