El vicepresidente 1° de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, diputado Cristian Ritondo, presidió el acto donde se declaró Personalidad Destacada de la Cultura al artista fileteador Alfredo Genovese, acompañado por el auditor porteño Alejandro Fernández y la diputada del PRO Lía Rueda.
Ritondo destacó «al artista del barrio de La Paternal por ser un exponente de la cultura de la ciudad, dado que su arte, el fileteado, es un sello distintivo porteño», al mismo tiempo que manifestó «vos dejaste impresas tus creaciones en bares, camionetas, en toros, en botellas de gaseosa y de agua mineral, en pianos, en carteles publicitarios exhibidos frente al obelisco, en huevos de chocolate, en vinerías, en hoteles, en automóviles, en notebooks, en aeropuertos, en tapas de libro del Negro Dolina, en zapatillas, en tapas de revistas y en varias otras cosas más; y con esa fenomenal obra, hiciste que Buenos Aires sea un poco más Buenos Aires».
«Por porteño, por artista de lo porteño, por dejar en dibujos, en trazos y en palabras lo que es la cultura popular de nuestra ciudad, la legislatura en pleno te felicita y, personalmente, como su vicepresidente primero, me siento muy orgulloso de que recibas esta distinción», agregó.
El prolífico artista hizo sus primeros pasos por la escuela Nacional de Bellas Artes «Prilidiano Pueyrredón» y allí descubrió que el arte del fileteado porteño estaba ausente en los programas de estudio. Se formó bajo las consignas del maestro Untroib y reorientó su vocación artística convirtiendo en una verdadera pasión ese arte popular tan complejo y exquisito.
Después de vivir varios años en el exterior, dónde continuó su formación artística; en 1993 regresó a Buenos Aires y retomó su pasión por el fileteado con sus características estilizadas, de colorido y volumen intenso, que ornamentan carteles, colectivos y distintos objetos; en ellos se aprecian flores, cintas, dragones, pájaros, banderas y las típicas hojas de acanto, combinadas a su vez con frases que expresan sentimientos de nacionalidad, ironías o frases populares.
En 1995, estableció definitivamente su taller en su barrio natal y desde 1998, dicta cursos de fileteado porteño en los centros culturales General San Martín y Rojas. En su obra “Tratado de Fileteado Porteño”, recorre la historia de esa práctica declarada como Patrimonio Cultural por la Legislatura de la Ciudad. Este tratado fue incluido en la colección creada por la Comisión para la Preservación del Patrimonio Histórico de la Ciudad