La diputada relató los hechos que la llevaron a denunciar la presunta existencia de coimas en la sesión en que se trató el presupuesto. Y dejó un manto de sospechas sobre la actitud que ese día tuvo el bloque radical, dejando entrever que pudo haber un acuerdo con el kirchnerismo. También tiró por elevación a Margarita Stolbizer y al Pro. Sólo salvó a Felipe Solá. Recién llegado de París, Alfonsín hizo su descargo.
Elisa Carrió tomó sus apuntes y comenzó la descripción de los hechos que la llevaron a denunciar en la pasada sesión que funcionarios del Gobierno nacional habían ofrecido coimas para lograr que diputados de la oposición facilitaran la aprobación del presupuesto.
pict_4509
Y en su relato, además de volver sobre las sospechas de sobornos, dejó prendidos de esas acciones a todo el bloque de la UCR, el Pro y, de paso, citó una anécdota que sirvió para disparar contra su ex socia Margarita Stolbizer.
Carrió contó que intentó sin éxito junto a los jefes de los otros bloques postergar el tratamiento del presupuesto, incluso con la oferta de tampoco tratar en la pasada sesión los temas conflictivos. “Pero la diputada Patricia Bullrich me dice que no puede hacer nada porque la orden de Cristina Kirchner esa mañana era matar o morir”, recordó.
Después vinieron los palos a la UCR. “Aguad me dijo que el bloque había decidido acatar la orden del Comité nacional” de dar quórum para facilitar la probación del Presupuesto, explicó. Fue esa confesión la que la motivó a denunciar “un nuevo pacto de olivos”.
Las referencias a Aguad no quedaron ahí: lo señaló como sorprendido por que el día previo la comisión de presupuesto no había logrado quórum por la falta de tres radicales. “Me explicó que algo extraño sucedió”. El análisis no fue casual: quienes primero ingresaron al recinto a dar quórum fueron los diputados ligados a Alfonsín.
Carrió, además, dijo que en el recinto el diputado Enrique Thomas, del peronismo federal, “contaba ofuscado que el diputado (Juan Pedro) Tunessi quería convencer a los diputados de su bloque que voten el presupuesto”. Tunessi es, ante todo, uno de los laderos de Alfonsín en Diputados.
Lilita citó también la recordada declaración de Pinedo en el recinto sobre la falta de explicaciones por la ausencia de cuatro de sus diputados. Dijo que se lo comunicó Patricia Bullrich, quien luego relató que vio como el jefe del bloque PRO llamó a Mauricio Macri consultandoló sobre el paradero de esos diputados. Sugestivo: la ex ministra de Alianza destacó la presencia casi perfecta de los diputados del peronismo federal.
A Stolbizer le apuntó de costado. Fue cuando, para defenderse de una de las acusaciones de Aníbal Fernández, recordó su voto a favor del juicio político al ex ministro de Trabajo Alberto Flamarique. Fue en la Comisión de Asuntos Constitucionales que presidía Stolbizer, quien, apuntó Carrió, rechazó ese planteo.
Arribo de Alfonsín
Nadie esperaba a Ricardo Alfonsín en la Comisión, pero, recién llegado de París, se ubicó raudo y pidió la palabra. Y se defendió de Carrió, hasta hace no mucho su principal socia política.
“Es verdad que manifestamos preocupación porque ese día se caía el presupuesto. Y buscamos que eso no ocurra porque eso favorecía el Gobierno, que quería prorrogarlo. Y dimos quórum porque el 26 de octubre lo decidió el Comité Nacional y lo anunció el titular Ernesto Sanz. No hablamos con nadie. Nadie nos llamó”, bramó.
Antes se había defendido eufórico Juan Pedro Tunessi, con un duro repudio a la sanción al diálogo entre las partes y admitiendo que en el recinto expresó su preocupación porque se caía el presupuesto. “Alfonsín decía que la política es una mezcla de diálogo y confrontación. Si es sólo confrontación, se parece a la guerra; si es sólo diálogo, se parece a la transa”.
«Nosotros no tenemos que explicar que dialogamos, porque tenemos transparencia, porque los que ven en la política una corporación siempre han estado creyendo en esa idea y no terminan de acusar a los verdaderos mafiosos. Nosotros no estamos en una corporación mafiosa, nosotros creemos que la política es un instrumento de redención, es la herramienta del pueblo para darle soluciones a la gente», agregó.
«Por eso, la diputada Elsa Alvarez cuando recibió el menor atisbo de presión, lo denunció. Y fue la única diputada que se atrevió a decir claramente cómo habían sido las llamadas, quiénes la habían llamado y lo que había ocurrido. Porque nosotros no estamos dispuestos a aceptar ningún tipo de presiones», completó.
Cristalizada así la polémica entre Alfonsín y Carrio, por Twitter se burló Leopoldo Moreau, quien sufrió una derrota en las interna sde la UCR bonaerense por la alianza de Carrió y Alfonsín: “Como confesó Tunnesi hace dos meses Carrio los apoyo en la interna y ahora les dio una puñalada. Es el precio que se paga x haberla usado”, se burló.
Fuente: lapoliticaonline