Una mona suelta en los bosques de Palermo mantuvo en vilo a las autoridades durante dos días antes de ser finalmente atrapada por personal de la Dirección Nacional de Fauna y expertos del Zoológico de Buenos Aires.
El operativo de captura empezó ayer pero se suspendió al anochecer. Está mañana, los transeúntes podían ver al animal paserase por las ramas de un árbol. Los peritos esperaron a que la mona se acostara en una rama para calentarse al sol tras el frío de la noche y le dispararon un dardo tranquilizante para dormirla. Luego, la agararraron con un copo, una suerte de palo con una red en la punta.
El simio es una hembra adulta de la especie carayá, autóctona del norte argentino, de provincias como Misiones o Formosa. «Se trata de una especie amenazada por culpa de la caza furtiva y de la deforestación”, dijo a TN Marcelo Silva, de la Dirección Nacional de Fauna Silvestre.
El animal, bautizado Pepe por un grupo de jóvenes, fue visto por primera vez el miércoles cuando un vecino que caminaba por los bosques de Palermo se encontró con el mono aullador, que grabó con su celular. Las autoridades creen que la mona se escapó de una casa donde la tenían como mascota o que fue abandonada por sus dueños.
«Vamos a ver qué grado de humanización tiene. La readaptación de ejemplares tan humanizados lleva muchos tiempo», dijo Silva, que recordó que tanto la caza de este animal como su comercio están prohibidos por Ley y penados por hasta tres años de cárcel.
El animal fue llevado al zoológico de Buenos Aires y luego la Dirección de Fauna decidirá de su destino.
Fuente: TN