Se trata de una meretriz de La Plata que cursa la décima semana de embarazo. Se presentó en un hospital con la declaración jurada y los médicos interpusieron objeción de conciencia.
Una mujer que quedó embarazada producto de una violación no pudo realizar un aborto tal cual lo contempla la ley de interrupciones de embarazos no punibles porque los médicos del servicio de ginecología del centro asistencial al que acudió alegaron objeción de conciencia. El hecho fue denunciado por la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (AMMAR), y se encuadra en lo que califican de “situación preocupante” debido a que, consideran, el protocolo implementado por el Ministerio de Salud bonaerense no se aplica en todos los hospitales de igual modo.
El planteo de AMMAR es por la situación que atravesó una trabajadora sexual de La Plata, la cual hace un mes fue abordada en un tren y conducida al Parque Pereyra Iraola, donde fue sometida. Poco después la mujer acudió a la sala sanitaria anclada en la “zona roja” platense que asesora a las trabajadoras sexuales, donde se realizó el estudio para saber si como producto de la violación quedó embarazada.
Fuente: Infonews