Según ratificó el mismo Hugo Moyano, la reunión del Consejo Provincial del Justicialismo bonaerense resultó suspendida y no debido a las variantes climáticas sino a la inclemencia de los intendentes que no le dan respiro en la pulseada por el control de la Provincia. Por ahora, victoria holgada de los Caciques.
El vacío está caro y aumenta todos los días, se riega la voz por las calles de la provincia de Buenos Aires, y no referidos al incremento de los precios de la carne. Ante esto, la reunión del Consejo Justicialista debió suspenderse debiendo pagar los costos.
La radiografía interna del Partido Justicialista está más clara que nunca: la distancia entre los intendentes y Hugo Moyano, asoma casi eterna.
La lejanía evidenciada por los Caciques, primero entre pasillos comunales y posteriormente a “viva voz”, parecía simplemente fraccionar y encender una interna que se manejaba de antemano.
Sin embargo, el fallecimiento de Néstor de Kirchner, presentador oficial de la presidencia del titular de Camioneros en la Provincia y muro de contención de las internas que pudieron desatarse entre las patas sindicales y políticas, hizo caer la cortina de los síntomas esporádicos para convertirse en una endémica problemática.
Los faltazos de los Jefes comunales en las reuniones fueron marcando el ritmo de la relación y de la existencia misma del Consejo provincial/sindical, y le remarcaron la cancha plenamente restándole todo el apoyo.
La sesión sin quórum del 25 de octubre fue la antesala de lo que podría haberse gestado el próximo viernes, si se desarrollaba el encuentro programado en la localidad balnearia.
Es claro: las ambiciones de poder y el cuidado de lo construido individualmente prima en esta relación donde cuesta predecir cuál es el más fuerte. No obstante, cada actor pulsea con sus armas en un territorio donde todo cuesta y vale el doble.
La otra punta que enardece el conflicto es el control que el Camionero ejercería en numerosos distritos del Conurbano con la recolección de los residuos, negocio millonario si los hay, y por el cual varios intendentes estarían en la mira de la Justicia.
En tanto, ahora la incidencia gremial de Hugo Moyano sería más directa todavía en su cancha, tras lograr correr del medio al histórico líder de los empleados municipales, Alfredo Atanasof.
El debilitamiento político de Moyano ante los intendentes es cada día más evidente. En el medio, el gobernador Daniel Scioli no asoma la cabeza del balcón y favorece que las fichas se muevan solas, “comiéndose” mutuamente.
Desde Nación, las señales para frenar el vacío no aparecen, y Moyano desespera para aglutinar en Provincia y formar parte de la mesa chica que define todo a nivel nacional. No queda otra, el vacío está cada día más caro.
Fuente: www.agenciacna.com