Un espectacular incendio en un rascacielos de Shanghai, corazón comercial de China, provocó la muerte de por lo menos 42 personas y dejó más de 90 heridos, señaló la agencia de noticias estatal Xinhua, que lo definió como una de las tragedias más letales de este tipo de los últimos años.
Ubicada en un complejo residencial del densamente poblado distrito de Jingan, la torre de 28 pisos y 156 departamentos estaba siendo renovada cuando se puso en llamas.
El fuego comenzó pasadas las 14 locales, cuando algunos materiales de construcción se habían incendiado por razones aún desconocidas. Las llamas se extendieron al andamiaje y rápidamente envolvieron al resto de esta torre infernal.
El número de internados en los hospitales superó los 90, pero fuentes oficiales desconocían el número total de heridos. En la primera hora del incendio, las llamas ya habían arrasado con diez pisos del edificio, habitado principalmente por maestros, algunos ya jubilados. Videos colgados en Internet dieron cuenta de algunas víctimas que, en su desesperación por huir, habrían saltado por las ventanas.
Tres helicópteros rodeaban la torre para intentar salvar a quienes habían subido hasta la azotea para huir del fuego, pero los trabajos se complicaron por las gigantescas llamaradas y la espesa cortina de humo. Los bomberos tardaron más de cuatro horas en controlar las llamas.
Erguida en el centro de la metrópoli de 20 millones de habitantes, la columna negra se pudo observar a varios kilómetros de distancia y dominó las imágenes televisivas, en las que también se veía a habitantes del edificio huyendo despavoridos por las calles, con el rostro ennegrecido.
Pasada la medianoche, los socorristas seguían buscando sobrevivientes en la gran torre carbonizada y muchos aún buscaban a sus familiares.
El incendio generó preocupación en los habitantes de esta ciudad, la más moderna y cosmopolita de China, cuya mayoría vive en altas torres.
Agencias AFP, AP y EFE