BUENOS AIRES — Racing y San Lorenzo jugaron un partido que supo ser un gran clásico por décadas. Pero ambos equipos jugaron por otra cosa. Ni Racing, ni San Lorenzo pensaron en ganar un clásico, sino en jugar un partido más que les diera un poco de aire en este difícil momento que atraviesan.
Racing jugó mejor y lo goleó. Lo goleó de una manera impensada, tal vez la manera más dolorosa con la que se pude perder un partido. Le ganó en todos lados. Pero ante todo, San Lorenzo se goleó a sí mismo.
Tan malo es el momento de ambos equipos que Caruso Lombardi no habló. Y el joven técnico de Racing, Zubeldía, no quiso vaticinar nada. Ni siquiera soñó a partir de este triunfo. Disfrazado de realista, abrió el paraguas de una forma impresionante. Tontamente dijo que el año que viene descienden tres, y que no puede ni pensar en un posible campeonato.
Está claro que el técnico de Racing, solo piensa en salvarse del descenso, porque ni siquiera este triunfo lo obligó a soñar con una posible lucha en lo alto de la punta. Racing está a 1 punto.
Otro que dijo lo mismo que el técnico fue su arquero Saja. En Racing, falta fe.
Donde sobra fe pero no hay fe que lo salve, es en San Lorenzo que ahora sí, entró en una etapa crítica que parecería no tener retorno.
Con técnico al borde del despido, solo es cuestión de horas. San Lorenzo se quedará más solo aún y entrará en una etapa de descenso de difícil salida.
San Lorenzo se autoconvirtió dos goles y fue superado por Racing que se floreó con un 4-0, tal vez exagerado, pero justo. Justísimo. Es cierto, San Lorenzo jugó su peor partido en varios meses, lo que no es poco decir. Pero más allá del resultado lo que duele es la situación actual.
Lo triste de todo esto, es que ni Racing ni San Lorenzo jugaron el partido como si fuese un clásico, por primera vez se obvió a la historia y la tradición futbolera quedó de lado.
Fue un triste partido más… Un partido que le da respiro a uno y le quita el aliento al otro. En mediocridad imperante de la época nadie se daría cuenta de este detalle.
Dejaron de pensar en campeonatos hace años, si alguna tuvieron rivales históricos ya no se acuerdan. Solo pelean cada moneda para salvarse de una realidad que no será tan cruel como esta. El espectáculo, ni la batalla, ni la épica deportiva existen para estos equipos estériles y necesitados de un par de puntitos. Están dispuestos a garrapiñarlos como sea.
Racing y San Lorenzo, cambiaron tanto. ¡Quedaron en el pasado! Hoy apenas son fantasmas perdidos en los estadios. Este sábado de septiembre murió la historia del clásico Racing-San Lorenzo. Hoy tanto Racing, como San Lorenzo o River, están a un paso de perder el honor y la dignidad deportiva. Solo los salvará aferrarse a sí mismos, identificarse con lo que son. ¡Pero se tienen tanto miedo!
Fuente: ESPN