El delegado ferroviario Pablo Díaz insistió con que fue «espontánea» la convocatoria de activistas que formaron parte del grupo que atacó a militantes de izquierda el 20 de octubre pasado en las vías de la línea Roca, durante una marcha de trabajadores del ferrocarril, donde murió de un balazo el joven Mariano Ferreyra.
Díaz volvió a declarar ante la jueza de instrucción Susana Wilma López y la fiscal Cristina Caamaño y negó haber reclutado a la gente para evitar el corte de las vías, tal como lo señalaron testigos.
El delegado y los empleados ferroviarios Salvador Pipito y Jorge González ampliaron sus declaraciones indagatorias y continuarán detenidos. La misma defensa había ensayado Díaz semanas atrás, cuando declaró por primera vez.
«Niegan todo, no dicen nada y no saben nada», resumió una fuente judicial respecto del poco aporte para la causa de las declaraciones de los acusados. A los tres se les exhibieron videos y si bien se reconocieron en las imágenes negaron cualquier responsabilidad en las agresiones.
Las ampliaciones de las declaraciones fueron convocadas para hacerles saber a los imputados las nuevas pruebas en su contra que se recolectaron en la investigación, después de la primera vez que comparecieron en el expediente. También volvieron a declarar los barras bravas Cristian «Harry» Favale y Gabriel «Payaso» Sánchez -quienes fueron careados- y el empleado ferroviario Juan Carlos Pérez.
Todos están acusados de haber formado parte de «un grupo u organización» convocada por la Unión Ferroviaria (UF) pero la imputación puntual a cada uno y su rol en el hecho se conocerá cuando la jueza López resuelva sus situaciones procesales. En la causa hay un séptimo detenido, el empleado ferroviario Guillermo Armando Uño, sobre quien no estaba definido si mañana también será citado para volver a declarar.
La jueza y la fiscal están esperando los resultados de las pericias balísticas que ordenaron a Gendarmería y un entrecruzamiento de llamadas. En el careo que mantuvieron ayer Favale y Sánchez se acusaron mutuamente de ser el autor de los disparos que mataron a Ferreyra, del Partido Obrero. Favale acusó de ello a Sánchez y éste lo negó y dijo no conocerlo, al tiempo que le preguntó: «¿Qué hacías ahí si no sos ferroviario?». La magistrada levantó ayer el secreto de sumario de la causa y los abogados de los siete acusados comenzaron a tomar copias de la causa.
En la causa se investiga el ataque de una patota de la UF a empleados tercerizados que intentaron cortar las vías del tren Roca para protestar por sus despidos, para lo cual contaron con el apoyo de militantes de partidos de izquierda.
Las agresiones comenzaron en Avellaneda y para evitar disturbios los empleados se retiraron del lugar y se trasladaron a pie hasta el barrio porteño de Barracas. Allí fueron repelidos a tiros: murió Ferreyra y resultaron heridos Nelson Aguirre, Ariel Pintos y Elsa Rodríguez.
Fuente: Diario Hoy