El presidente coronó el mayor giro a la derecha de su mandato. El número tres del Ejecutivo, Juppe, dijo que aceptó el cargo para evitar la vuelta de la izquierda al poder en 2012.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, coronó hoy el mayor giro a la derecha de su mandato con la asunción de un nuevo gabinete abundante en conservadores, y el flamante número tres del Ejecutivo, Alain Juppe, dijo que aceptó el cargo para evitar el retorno de la izquierda al poder en 2012.
En vísperas de una entrevista de Sarkozy con canales de TV para discutir el nuevo gabinete, los ministros entrantes asumieron sus cargos en un gobierno que según opinión unánime constituye una movida de fichas para mejorar la pobre aprobación popular del presidente y mejorar sus chances de reelección en dos años.
El acto de traspaso evidenció la tirantez resultante de las duras negociaciones que, durante el fin de semana, precedieron a la formación final del nuevo gabinete purgado de centristas, varios de los cuales expresaron hoy críticas al recambio e incluso se negaron a dar el habitual discurso de despedida en el acto.
Según la reestructuración, anunciada ayer, los Ministerios más importantes fueron para dirigentes de derecha de la vieja guardia, como Juppe, alcalde de Burdeos y hombre del ex presidente Jacques Chirac, el padre de los actuales conservadores.
El primer ministro, Francois Fillon, conservó su cargo.
El ministro de Defensa saliente, el centrista Herve Morin, descalificó al nuevo gabinete como un «equipo de campaña» horas antes de ser anunciado, y hoy dijo a periodistas que «este gobierno muy claramente busca el combate electoral».
«Francia necesita pluralismo y democracia equilibrada», pero «desde abril de 2010, el jefe de Estado está en desacuerdo con este enfoque y por tanto, yo no podía seguir en el Gobierno», agregó, citado por la cadena de noticias CNN.
Juppe, por su parte, dejó en claro que las elecciones presidenciales de 2012 marcarán la agenda del gobierno y la suya en particular.
«No quiero ver a la izquierda volver al poder, y estaré feliz si puedo servir estando en el gobierno», declaró el titular de Defensa.
Morin no dio su discuso de despedida durante el acto en el Elíseo de traspaso del cargo a Juppe, en una situación que repitió la acaecida segundos antes, cuando el ministro de Medio Ambiente saliente, el centrista Jean-Louis Borloo, evitó el micrófono al entregar su cartera a Nathalie Kosciusko-Morizet.
«Prefiero recuperar mi libertad de propuesta y de palabra al servicio de mis valores, que no son circunstancias, en primera fila de los cuales sitúo la cohesión social», dijo Borloo.
Sarkozy había dicho meses atrás que planeaba modificar su gabinete luego de promulgar la polémica reforma previsional, algo que hizo el miércoles pasado. La ley, que elevó la edad jubilatoria de 60 a 62 años, desató masivas protestas que pusieron al país al borde del desabastecimiento de combustible.
El nuevo ministro de Trabajo, Xavier Bertrand, se comprometió hoy a dialogar con los sindicatos que se opusieron a la reforma, pero se espera que la reorganización del gabinete traiga más recortes al presupuesto.
Sarkozy explicará mañana a los franceses en televisión en horario de máxima audiencia los motivos de la remodelación del gabinete.
Según informó hoy su consejero de comunicación, Franck Louvrier, el mandatario responderá preguntas de tres periodistas de TF1, France 2 y Canal Plus a partir de las 20.15 (16.15 de Argentina).
La entrevista servirá también a Sarkozy para dar a conocer la `hoja de ruta` de su nuevo Gobierno, cuyas prioridades, según dijo hoy la ministra de Economía -que mantiene el cargo-, Christine Lagarde, serán «empleo, sanidad y seguridad».
Por su parte, está previsto que Fillon comparezca el próximo 24 de noviembre ante la Asamblea Nacional para pronunciar su discurso de política general en el que expondrá las grandes líneas del nuevo gabinete.
Fuente: lavoz.com.ar