En Sudán atacaron la sede diplomática de Gran Bretaña e incendiaron la de Alemania; en Túnez ingresaron a la de EE.UU.; las protestas se extendieron hasta Indonesia.
JARTUM, Sudán.- Masivas y violentas manifestaciones antioccidentale s tiene lugar hoy en varios países musulmanes a raíz de una película denigrante para el islam producida en Estados Unidos, con serios incidentes que dejaron varias embajadas atacadas, además de un muerto en Sudán y otro en Líbano, lugar donde hoy comenzó una visita del papa Benedicto XVI .
El filme, que presenta a los musulmanes y a su profeta Mahoma como seres inmorales y brutales, desencadenó el martes iracundas reacciones en Egipto y Libia que se extendieron luego a otros países de Africa y Asia y llegaron hasta Indonesia.
En Jartum, las fuerzas de seguridad sudanesas dispersaron con gases lacrimógenos a unas 10.000 personas que se dirigían hacia la embajada de Estados Unidos tras haber atacado la de Gran Bretaña e incendiado la de Alemania.
La embajada de EE.UU. en Túnez fue atacada a piedrazos en protesta contra la película que difama a Mahoma. Foto: AFPFoto 1 de 11
Un manifestante sudanés murió al ser atropellado por un vehículo de la policía que embistió a un grupo que lanzaba piedras contra la fuerza antimotines. Y otra persona murió y 25 resultaron heridas durante las protestas registradas en la ciudad de Trípoli (norte del Líbano), donde los manifestantes incendiaron un restaurante de la cadena estadounidense de comida rápida Kentucky Fried Chicken.
En Túnez, varios manifestantes lograron entrar en el patio de la embajada norteamericana, y las fuerzas de seguridad parecían desbordadas pese a los disparos de advertencia y los gases lacrimógenos que no paraban de lanzar.
Los manifestantes, muy agresivos, franquearon un muro del recinto, cerca del estacioniamiento donde estaban ardiendo varios vehículos, según la misma fuente.
En Yemen, donde los incidentes de ayer dejaron cuatro muertos en la ciudad de Saná, la policía yemení disparó al aire y usó cañones de agua para rechazar a cientos de manifestantes que se aproximaban a la embajada estadounidense.
En Bangladesh, unos 10.000 manifestantes quemaron en Dacca banderas estadounidenses e israelíes y trataron de acercarse a la embajada de Estados Unidos. «No toleraremos insultos contra nuestro gran profeta», gritaban.
En Paquistán, varias concentraciones en las principales ciudades reclamaron la muerte del director de la polémica película y la expulsión de los diplomáticos estadounidenses en este país, el segundo con mayor número de musulmanes.
La agitación llegó a Indonesia, el país con más musulmanes del mundo, con una manifestación en Yakarta de unos 350 islamistas radicales contra la «declaración de guerra» que para ellos representa la película «La Inocencia de los musulmanes».
En Teherán, la capital iraní, miles de personas se congregaron al grito de «Muerte a Estados Unidos» y «Muerte a Israel», según imágenes de la televisión estatal.
En el Cairo, Egipto, se registraron nuevas reyertas esporádicas frente a la embajada estadounidense. El poderoso movimiento de los Hermanos Musulmanes egipcio, del que surgió el presidente Mohamed Mursi, retiró el llamamiento a manifestarse en todo el país, para protagonizar en su lugar una concentración «simbólica» en la plaza Tahrir de El Cairo.
Miles de palestinos protagonizaron protestas tanto en la franja de Gaza, gobernada por el movimiento islamista Hamas, como en Jerusalén este, ocupada y anezada por Israel,
FUERZAS EN ALERTA MÁXIMA
En Siria, que desde marzo de 2011 vive una sangrienta rebelión contra el régimen de Bashar Al Assad, unos 200 manifestantes organizaron una sentada de protesta ante la embajada estadounidense en Damasco, cerrada desde hace varios meses.
Miles de fieles expresaron su indignación en varias ciudades de Irak, principalmente en Basora (sur), donde gritaban: «No hay libertad cuando se ofende a mil millones de musulmanes». Y en la ciudad santa chiita de Najaf, un dirigente religioso llamó a Estados Unidos a entregar al equipo que realizó la película para que sea juzgado por un tribunal islámico especial.
En Bengasi, en el este de Libia, el tráfico aéreo fue suspendido desde el jueves por la noche hasta el viernes por la mañana por «razones de seguridad». Esa ciudad fue teatro el martes de un ataque contra el consulado estadounidense que costó la vida al embajador Chris Stevens y a otros tres norteamericanos.
Numerosos países reforzaron la seguridad de las embajadas norteamericanas después de ese ataque. India, que cuenta con una importante minoría musulmana, puso en alerta sus efectivos desplegados alrededor de los edificios estadounidenses. La máxima autoridad religiosa musulmana del Estado indio de Cachemira pidió a los ciudadanos estadounidenses «abandonar inmediatamente» la región.
En Afganistán, las autoridades están en alerta máxima y la mayoría de las embajadas incrementaron las medidas de seguridad para su personal, llamando a permanecer en sus hogares.
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