Entre el domingo a la noche y ayer a la mañana, robaron dos comercios de ropa, uno de ellos de Jorge Ibáñez. Además, en una entradera, dos delincuentes asaltaron el departamento de estudiantes universitarias.
Dos comercios, uno de ellos del diseñador de modas Jorge Ibáñez, y un edificio fueron asaltados en tan sólo doce horas y en un radio de unas quince cuadras del barrio de Recoleta. Hasta anoche no había detenidos por ninguno de los hechos.
El primer caso ocurrió alrededor de las 22.30 del domingo, cuando una estudiante universitaria de 25 años sufrió una entradera en la torre de la calle Larrea 933, entre Paraguay y Mansilla. Antes de entrar al edificio, vio un Fiat blanco estacionado a pocos metros de la torre, con algunas personas adentro. Entonces entró rápidamente. La chico tocó el timbre en el departamento del encargado, pero nadie contestó. Según fuentes del caso, cuando iba a entrar al ascensor, dos hombres armados la interceptaron, la tomaron del pelo y la llevaron a su departamento, en el noveno piso, donde había una compañera. Las redujeron y huyeron con dos celulares, dos computadoras portátiles y dinero, que cargaron en dos bolsos.
“Hasta hace una semana tres policías custodiaban la zona pero después no aparecieron más. A nosotros igual nos asaltaron a mano armada hace un mes y hace apenas unos días unos pibes prendieron fuego a un auto en plena calle, todo de noche”, contó Daniel, un vecino del barrio.
La seguidilla delictiva continuó cerca de las 3.50 de la madrugada del lunes en el local que Jorge Ibáñez tiene en Guido al 1700. El robo ocurrió al lado de los dos departamentos que el viernes fueron robados por tres asaltantes. En el caso del reconocido modisto, como sonó la alarma, los delincuentes se llevaron solo la caja registradora, que no tenía dinero. “Estoy sorprendido porque fue el segundo robo en la misma cuadra en cuatro días. Me cortaron la reja y forzaron la cerradura de la puerta”, explicó Ibáñez. El diseñador dijo que toma las precauciones: tiene rejas, alarma, sensores, puertas seguras y los clientes tocan timbre para entrar. “Frente a esto me siento impotente. No puedo hacer más de lo que hago”, indicó.
El tercer caso ocurrió a las 10.30 de ayer en Las Heras al 1600, a unas dos cuadras del comercio de Ibáñez y a dos de la comisaría 17ª. Nicolás, el dueño del negocio de ropa femenina, dijo que apenas abrió el lugar la empleada de limpieza, dos delincuentes entraron y la amenazaron. La encerraron en el baño y se llevaron $ 300 que había en la caja y prendas de vestir y bijou. “A la empleada por suerte no le hicieron nada. Dentro de todo tenían buena onda los tipos”, señaló, resignado, Nicolás.
Fuente: La Razòn