Ada Rizzardo sigue pidiendo justicia

CATAMARCA (DyN) — Ada Rizzardo, la madre de María Soledad Morales, volvió a reclamar a testigos que se presenten a la justicia de Catamarca para desentrañar la trama de encubrimientos en torno a la desaparición y muerte de su hija de la cual ayer se cumplieron 22 años.
«Por favor a los que hablan en todos lados de cosas que saben que sucedió ese 7 de septiembre de 1990 que por favor hablen», reclamó la mujer que se convirtió en emblema de la lucha pacífica tras el crimen de su hija.
María Soledad Morales tenía 17 años cuando fue encontrada muerta en un descampado de la zona de Parque Daza, en la capital catamarqueña.
El crimen de la adolescente llevó a prisión a los principales implicados, Guillermo Luque y Luis Tula, quienes ya cumplieron con sus penas, pero siguen sin develarse el encubrimiento que rodeó la causa.
«Nosotros recordamos diariamente a nuestra hija, pero nos queda la sensación de una cuenta pendiente», agregó Rizzardo.
El asesinato de la joven, que hoy tendría 39 años, sacó al pueblo catamarqueño a las calles con las marcha de silencio que terminaron con la intervención federal sobre el gobierno de Ramón Saadi.
Por entonces, el presidente Carlos Menem envió a Luis Prol a «poner orden en la Provincia».
Entre los dos sindicados desde el primer momento en relación al hecho estaban Luis Tula y Guillermo Luque, hijo del entonces diputado peronista Angel Luque, que terminó perdiendo la banca por sus comentarios relacionados al tema.
El diputado Luque, según crónicas de la época, había dicho en una reunión con sus pares que si su hijo hubiese sido el responsable «el cuerpo jamás habría sido encontrado».
En el caso de Luis Tula, quien había sido novio de la adolescente y para los investigadores fue la última persona que estuvo con ella la noche que desapareció después de haber participado de la fiesta de elección de la reina del Colegio del Carmen y San José que se realizó en un boliche local.
En el juicio, Guillermo Luque fue condenado por coautoría de violación seguida de muerte agravada por el uso de estupefacientes; mientras que Tula recibió una pena como partícipe necesario de la violación.
La muerte de María Soledad movilizó a Catamarca y al país, al punto que provocó la caída de la hegemonía del peronismo en la provincia.

Fuente: www.lanueva.com