Las denuncias del Gobierno nacional contra Peralta por un supuesto espionaje a Cristina y la respuesta del gobernador son el tema de conversación en los bares de Río Gallegos. Hoy llegará a la Legislatura un proyecto clave para la economía de la provincia.
Los bares de Río Gallegos permiten escuchar en sus charlas matinales casi un único tema: la fuerte respuesta a Daniel Peralta a la denuncia, de parte del Gobierno nacional, de «monitorear» los movimientos de la Presidenta en tierra santacruceña, en un cruce que revela la fuerte pelea que distancia, otra vez, al kirchnerismo de la Casa Rosada de los gobernadores que fueron sucediéndose en su provincia.
Los diarios locales reflejaron de diversa manera las palabras de Peralta, que dijo que «el único» que lo puede sacar de la Casa de Gobierno «es el pueblo» y si la denuncia sobre un supuesto seguimiento a la Presidenta «no fuera tan» se «moriría de risa». Pero, en general, todos coincidieron en destacar el debate que arrancará hoy en la Legislatura por un proyecto clave para la provincia.
Hoy Peralta girará a la Legislatura el pedido de autorización para emitir un nuevo bono por 200 millones de dólares que le permita cubrir gastos corrientes de una provincia con un déficit mensual de 100 millones de pesos. Algunos intendentes ya manifestaron que sus legisladores se opondrían a aumentar el endeudamiento provincial.
En el arranque de este jueves, Peralta se mantuvo en silencio, midiendo la repercusión de sus dichos de ayer. Pero el quiebre con el Frente para la Victoria que responde a la Presidenta y con los sectores jóvenes que se referencian en La Cámpora, dirigida aquí en cada uno de sus movimientos por el vecino Máximo Kirchner, ya es absoluto y definitivo.
La nueva interna kirchnerista entre la Casa Rosada y el gobernador de turno en la provincia del ex presidente Néstor Kirchner tomó altura esta semana, luego de que la agencia oficial Télam informara sobre presuntas operaciones de espionaje de la provincia a Cristina. Peralta lo desmintió. Pero el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni –que también pasó por Santa Cruz-, le contestó con una intimación a que deje de monitorear los movimientos de la mandataria.
clarin