Un cirujano judío no operó a su paciente por tener tatuado un símbolo nazi

«No operaré a su marido, soy judío», le dijo el médico al salir del quirófano a la esposa de quien tenía un águila sobre una cruz esvástica tatuada; ocurrió en Paderborn, Alemania

El cirujano judío, Ein Reichsadler, que trabaja en el hospital de la ciudad de Paderborn, en Alemania, abandonó el quirófano cuando vio que el paciente tenía tatuado en su brazo la insignia del Tercer Reich, una cruz esvástica.

El diario Bild publicó hoy que el cirujano, de 46 años, vio el tatuaje del águila imperial sobre una esvástica cuando estaba todo listo para operar dentro del quirófano.

En ese momento, el médico explicó que su consciencia no le permitía continuar con la intervención, abandonó el quirófano y le dijo a la esposa del paciente que estaba en la sala de espera: «No operaré a su marido, soy judío».

Al paciente, de 36 años, lo operó finalmente otro médico, publicó el diario alemán.

Desde que finalizó la Segunda Guerra Mundial, está prohibida en Alemania cualquier demostración pública de símbolos nazis, ya que la ley prevé hasta tres años de reclusión a quienes infringen esta norma.

El juramento por el que se rigen los médicos, según ´International Association for Humanitarian Medicine´, establece que deben «curar a todos los pacientes con igual escrúpulo o compromiso a pasar de los sentimientos que ellos les inspiren y a prescindir de cualquier diferencia de raza, religión, nacionalidad, condición social o ideología politica».

Sin embargo, el médico aseguró que su conciencia le impidió tocar al paciente por el símbolo nazi que tenía tatuado en su brazo.

Agencias ANSA y EFE