El PIB ajustado por poder de paridad de compra podría superar hasta en un 60% al de EE.UU. hacia el final de la década. A. Latina también ganaría terreno. La idea de que China se convertirá hacia el final de la década en la primera economía del mundo parece estar ya instalada entre los economistas.
Pero en su último reporte sobre la economía global, el Conference Board pronostica que el cambio de poderes en la economía global se concretaría muy pronto, en 2012.
En su último «Panorama Global», los analistas de esta asociación sin fines de lucro concluyen que si se toma en consideración el Producto Interno Bruto ajustado por poder de paridad de compra (PPP, en inglés), y si tanto China como Estados Unidos mantienen tasas similares de crecimiento a la de los dos últimos años, la economía china pasaría a ser la principal economía del mundo en 2012.
Para 2015, la economía de China ya sería un 20% más grande que la de Estados Unidos, y en 2020 la superaría en un 60%.
La medición ajustada por poder de paridad de compra toma en consideración las variaciones del tipo de cambio, y por ende ofrece un mejor reflejo del poder adquisitivo. Por ejemplo, según el FMI, el año pasado el PIB de China sumaba US$ 4,9 billones (millones de millones), pero si se ajusta por PPP, esa cifra sube a US$ 9,1 billones.
Según el análisis del Conference Board, las altas tasas de crecimiento que registró China mientras Estados Unidos luchaba contra la crisis y recesión entre 2007 y 2009 suponen su mejor ventaja competitiva. En 2007, mientras Estados Unidos creció 1,9%, la expansión de China llegó a 14,9%, según registros del FMI.
El último informe del Conference Board no estuvo exento de polémica, pues los expertos aplicaron una fórmula diferente para ajustar el PIB por poder de paridad de compra diferente a la utilizada por el B. Mundial y el FMI.
Según la metodología de estos organismos, el cambio de ranking entre las dos principales economías del mundo no se daría antes de 2016.
El Conference Board defendió sus cifras aduciendo una actualización de los datos sobre los que se realiza el ajuste (la metodología del Banco Mundial se fijó en 2005).
Mayor participación
Pero las buenas perspectivas no se reducen a China. Se extienden, además, a los otros países emergentes.
En su análisis global, el Conference Board pronostica que para 2020 los países emergentes representarán el 60% de la economía global.
Así, con una tasa de crecimiento promedio de 3,9% para los próximos diez años, el peso de América Latina en la economía global pasaría del 5% actual a 7,7%.
Según el informe, la expansión de los países emergentes será de tal fortaleza, que hasta en el más pesimista de los escenarios el mundo crecería un 2,8% en los próximos cinco años, aunque los países desarrollados no logren retomar un mayor ritmo de crecimiento.
Eso sí, el Conference Board destaca que los países emergentes enfrentan en los próximos años riesgos similares a los que ya se han planteado hoy en día y que son el eje de la reunión del G-20 que se realiza en Corea del Sur hasta hoy: un mayor flujo de capitales y una mayor inflación.
«En el más pesimista de los escenarios, estos países podrían sufrir una burbuja de activos, una inflación descontrolada, y serían incapaces de absorber las grandes fluctuaciones de capitales extranjeros», apunta el Conference Board.
Proyecciones
4,1%
crecería la economía global entre 2010 y 2015. En el escenario más pesimista, esta tasa de expansión se reduciría a 2,8%.
20%
sería la diferencia que registraría la economía de China sobre su par de Estados Unidos en 2015, si se ajusta el PIB por poder de paridad de compra.
60%
de la economía del mundo correspondería a los países emergentes, que hoy representan menos de la mitad.
7,7%
del crecimiento global en 2020 correspondería a la expansión de América Latina, que hoy es responsable del 5% de la expansión global.
3,9%
sería la tasa de expansión promedio de América Latina en la próxima década. En el escenario más pesimista, esta tasa bajaría a 2,7%.
Fuente: diario.elmercurio.com