La presidente electa de Brasil dijo que el real está sobrevalorado y «que eso podría tener efectos negativos para la economía». Se reavivan las tensiones en torno a la guerra cambiaria.
Dilma Rousseff, quien asumirá la presidencia del gigante sudamericano se quejó de las medidas tomadas por la Reserva Federal de los EEUU y comentó que actuará en consecuencia para frenar la apreciación del real.
A pesar de no dar detalles, admitió que podría tomar «medidas que no se confiesan ni a uno mismo» para evitar la apreciación del real, según declaraciones difundidas por diario O Estado de Sao Paulo.
Fuente: infobae.com