Bolivia reinventa el cepo y cobra impuestos al dólar

La administración de Evo Morales en Bolivia adoptará medidas para nacionalizar la economía boliviana, pero en lugar de imponer un «cepo cambiario» al estilo argentino, anunció un proyecto para aplicar un impuesto del 0,70% a la compra-venta de dólares. «Este impuesto busca continuar con la lógica de profundizar el uso de moneda nacional», afirman desde el Gobierno boliviano.

En línea con el Gobierno de Cristina Kirchner, la administración de Evo Morales adoptará medidas para nacionalizar la economía boliviana, pero en lugar de imponer un «cepo cambiario», anunció un proyecto para aplicar un impuesto del 0,70% a la compra-venta de dólares.

En la Argentina, las restricciones cambiarias aplicadas por la AFIP y el Banco Central prácticamente anularon la posibilidad de comprar divisas, a menos que sean destinadas a un viaje al exterior, aunque también existen dificultades para ese fin.

Sin embargo, quienes viajan al extranjero pueden acceder a un dólar oficial y pagarlo a 4,64 pesos, mientras que en el mercado paralelo se lo consigue a 6,42, una diferencia del 40 por ciento.

Asimismo, los argentinos en el exterior pueden hacer gastos con tarjetas de crédito y luego cubrir esos saldos con la ventaja de hacerlo al valor oficial de la divisa norteamericana.

Todas las medidas adoptadas por el Gobierno de Cristina Kirchner apuntan a desalentar el uso de dólares y a «pesificar» la economía, algo que ahora también intentará Bolivia.

El ministro de Economía de Bolivia, Luis Arce, explicó que «este impuesto busca continuar con la lógica de profundizar el uso de moneda nacional».

El plan anunciado el miércoles entrará en vigor este año, una vez aprobada la Ley de Presupuesto en el Congreso bicameral, controlado por el Ejecutivo.

Arce dijo que «nuestro consejo (como gobierno) siempre ha sido: ¿qué es mejor? ¿confiar en nuestra moneda o en una moneda (dólar) que no sabemos qué rumbo va a tener?».

«Hay una profunda crisis en Estados Unidos desde la gestión 2008 que no se ha superado y aún sigue y así se ven en sus indicadores económicos», sostuvo el funcionario.

Sin embargo, el Gobierno aclaró que el nuevo impuesto no será transferido, durante la transacción, al ciudadano, sino que será pagado por los bancos privados y las casas de cambio.

El Ejecutivo boliviano calculó que las ganancias bancarias por la compra-venta de dólares fue en 2011 de 573 millones de bolivianos, unos 83 millones de dólares.

Fuente: NA/por N. Wiñazki