En Cuba aceleran los juicios por corrupción a figuras clave

El combate a la corrupción emprendido por el presidente cubano, Raúl Castro, acaba de dar su último sablazo: con penas de hasta 12 años de cárcel fueron condenados tres exviceministros y nueve funcionarios acusados por este delito.

La noticia, dada a conocer por el diario oficial Granma, explicaba que «después de valorar el amplio material probatorio se dictó sentencias, sancionando a varios exdirectivos y exfuncionarios del ministerio de la Industria Básica y la empresa (estatal) Cubaniquel por cometer delitos asociados a la corrupción».

El sector minero y en especial del níquel es hoy clave para la economía del país, tomando en cuenta que genera la mitad de las divisas que ingresan a la economía cubana.

Los exviceministros de Industria Básica Alfredo Rafael Zayas López, Ricardo González Sánchez y Antonio Orizón de los Reyes Bermúdez fueron condenados a 12, 10 y 8 años de cárcel, respectivamente, por un tribunal de la provincia de Holguín, donde funciona una de las principales plantas de níquel.

Granma dijo que los exdirectivos de Cubaniquel se relacionaron en «el proceso de negociación, contratación y ejecución del Proyecto de expansión de la planta Pedro Soto Alba, en Moa (provincia del Holguín), para la extracción, refinación y comercialización del níquel y cobalto».

No se dijo bajo qué forma los exfuncionarios cometieron corrupción, pero sí se aclaró que podrán apelar las sentencias.

Otro de los condenados fue Cristóbal Saavedra Montero, a seis años de prisión, quien era director de negocios de Cubaniquel, entidad que pertenece al ministerio de la Industria Básica bajo monopolio del Gobierno, que controla el negocio del mineral en el país.

Modus operandi

«No es una corruptela de menor cuantía, se hablaba de subfacturación de Cubaníquel en las exportaciones y de envíos con una producción de menor calidad de la comprometida a China», el principal comprador de níquel cubano, recordó a Efe un analista bajo anonimato.

Según la fuente consultada, «en la calle se hablaba incluso de que le ponían piedritas al producto final y el remanente lo vendían por otras vías».

Desde la asunción de Raúl Castro como presidente en 2008, este caso, con una docena de sentenciados, se convierte en el mayor proceso anticorrupción celebrado en la isla, incomparable, sin embargo, con el famoso juicio a los hermanos Ochoa por narcotráfico en 1989.

Mano dura en orden

Estas depuraciones administrativas de funcionarios vienen en general desde 2009, cuando Castro creó la Contraloría General para auditar las empresas e instituciones estatales.

El 13 de junio de 2012 fueron también destituidos los ministros de la Informática y las Comunicaciones, Medardo Díaz Toledo, y de Industria Básica, Tomás Benítez Hernández, citaba el diario Granma

Tomás Benítez era sustituto de la también ministra de la Industria Básica Yadira García, que salió en 2010 por «deficiencias en la dirección», «débil control» y «pésimo trabajo», según explicó Castro.
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