«El hockey es mi pasión y mi vida», aseguró Aymar

BUENOS AIRES.- Se robó todas las miradas y la atención de los periodistas que fueron a cubrir la llegada de los deportistas argentinos que compitieron en los Juegos Olímpicos de Londres. Se trata de Luciana Aymar, la mejor jugadora del mundo y leyenda del deporte nacional, que llegó con Las Leonas y la medalla de plata que conquistaron en Londres. «Ahora voy a descansar y a tomarme unas vacaciones. Está claro: fueron mis últimos Juegos Olímpicos. Seguiré vinculada al hockey porque mi vida y mi pasión es por este deporte y por el deporte en general. Siempre que pueda dar una mano y siempre que pueda ayudar para que el deporte siga creciendo, lo estaré haciendo», aseguró.

En tanto, Martina Cavallero, una de las más jóvenes del plantel, habló sobre la experiencia vivida en los Juegos. «Haber jugado la final no tiene precio. Lo que viví en la Villa Olímpica fue impresionante. Creo que ni soñándolo se puede igualar. Me traje muchos recuerdos y muchas enseñanzas», destacó Cavallero.

Quien aún siente un poco de angustia por la caída en la final es la mendocina Silvina D’Elía: «me quedó un sabor amargo. Fuimos a buscar la medalla de oro y estuvimos cerca de alcanzarla. Pero disfrutamos mucho esta medalla, porque sabemos que es un logro enorme. Este recibimiento de la gente es bárbaro para nosotras», señaló la defensora.

A propósito de la calurosa bienvenida con la que las sorprendieron las fanáticas y familiares, Rosario Luchetti subrayó: «no nos esperábamos semejante recibimiento ni tanta gente esperándonos. Estas son las cosas que te hacen poner los pies sobre la tierra para darte cuenta de que esta medalla de plata vale muchísimo y que el esfuerzo vale la pena. El hockey argentino sigue estando en los primeros lugares del mundo» afirmó «Charito».

En ese mismo vuelo llegaron también los varones que finalizaron décimos. «No estamos para nada conformes con los resultados, porque terminamos décimos y bajamos un puesto en el ranking. Ahora hay que pensar qué cosas se hicieron bien y qué cosas se hicieron mal. Hay que aprender de esta gran experiencia. Nunca estuve en Juegos Olímpicos. Es lo máximo para un deportista», concluyó Pedro Ibarra.

Fuente: La Gaceta