Los médicos creían al policía y maestro Richard Marsh en estado vegetativo luego de que sufriera un accidente cerebral. Sin embargo, a pesar de no poder hablar, estaba consciente de todo lo que sucedía a su alrededor
Luego del accidente cerebral que sufrió en mayo de 2009, Richard Marsh parecía estar en estado vegetativo, pero, en realidad, estaba sufriendo el síndrome del encierro, que lo dejaba sin poder hablar, pero totalmente consciente de su entorno.
El policía y maestro de 60 años no podía hablar ni comunicarse: el único gesto que podía realizar con su cuerpo era parpadear.
Por eso, los médicos tardaron varios días en caer en la cuenta de que estaba de hecho consciente, informa el diario Muy.
Marsh todavía recuerda cuando, a los dos días de sufrir el accidente cerebral, escuchó cómo los médicos le preguntaban a Lili, su esposa, si quería desconectarlo del respirador artificial. No pudo contestar él mismo a esa pregunta, a pesar de estar alerta y entender completamente la situación.
Sus hijos lo visitaban a diario, pero al no poder comunicarse con ellos, el hombre recuerda sentir una soledad muy profunda.
El síndrome del encierro afecta al 1% de aquellos que sufren un accidente cerebral. Más del 90% muere a los cuatro meses sin lograr recuperarse.
El caso de Marsh es excepcional en este sentido, ya que cuatro meses y nueve días después de su accidente pudo salir caminando del centro de salud donde se encontraba.
Hoy, afortunadamente, Marsh está recuperado en un 95% y va al gimnasio y anda en bicicleta.
Fuente: Infobae