Méndez dijo que es «simplista» pensar que la causan las empresas, pero rescató el diálogo. El creciente debate por la inflación y la puja distributiva en la economía argentina se trasladó a Corea del Sur. La cúpula de la Unión Industrial Argentina (UIA) retrucó ayer las afirmaciones del ministro del Interior, Florencio Randazzo, que horas antes había admitido la suba de precios pero responsabilizó por ella a los empresarios. «Es una salida facilista, simplista», dijo ayer aquí el presidente de la UIA, Héctor Méndez.
Méndez se encuentra junto con el secretario general de la entidad fabril, José Ignacio de Mendiguren, ambos invitados especialmente por el gobierno de Corea del Sur para participar de la cumbre empresarial del Grupo de los 20 (G-20).
Así las cosas, De Mendiguren no se quedó atrás. «Estos empresarios, a los que culpa el Gobierno, son los mismos que siete años atrás invertían y la inflación era del 5%», ironizó el dirigente industrial.
Pero el enojo no era grave. La UIA, según admitieron, está en línea con el Gobierno en la promoción de políticas a favor del desarrollo productivo para contrarrestar las recetas de carácter financiero y de apertura económica que se plantean en el G-20 desde los países desarrollados.
Además, desde Buenos Aires les llegó la noticia ayer de que la presidenta Cristina Kirchner, antes de viajar a Seúl, ordenó al bloque de diputados del Frente para la Victoria quitarle apoyo a la Comisión de Legislación Laboral, que preside Héctor Recalde, que iba a tratar anteayer el proyecto de reparto de utilidades empresarias entre los trabajadores. Y efectivamente la reunión se vació.
Desde las usinas oficiales se pudo saber que la Presidenta le había avisado a la UIA que iba a procurar darle un freno a la iniciativa, igual que lo deseaba el fallecido ex presidente Néstor Kirchner, para no deteriorar el clima con la UIA y los empresarios en general.
La Presidenta desconfía de las intenciones del jefe de la CGT, Hugo Moyano, inspirador de la ley, de avanzar cada vez más sobre espacios de poder y alzarse con una bandera política para sus aspiraciones como líder cegetista y presidente del PJ bonaerense en 2011.
Cristina cumple
El mensaje a los empresarios les llegó vía el ministro de Planificación, Julio De Vido. Ayer comenzaron a ver que la Presidenta cumplía.
Interpretaron esa decisión como una toma de distancia de Cristina Kirchner respecto de Moyano, que aprobaban, y que podría tener consecuencias en la relación entre ambos. En Seúl, en el lobby del hotel Sheraton Walkerhill, Méndez y De Mendiguren hablaron de la inflación y del controvertido proyecto.
«Lo de Randazzo, que les echa la culpa a los empresarios por la inflación, es una afirmación simplista. Es el camino más fácil», dijo Méndez. El presidente de la UIA, empero, aseguró que «ninguna salida será con la confrontación sino con el diálogo, para que haya paz social y pacificación».
Y agregó: «No podés corregir la inflación si no reconocés que tenés el problema».
Sarcástico, De Mendiguren aseguró, en cambio, que «éstos son los mismos empresarios que tenía el gobierno de Néstor Kirchner cuando la inflación era del 5 por ciento».
«El tema clave va a ser la puja distributiva en 2011, y entre todos tenemos que hacer un enorme esfuerzo para que bajen las expectativas inflacionarias», señaló el directivo fabril, que se pronunció por «volver a una mesa de consenso con la CGT».
Y afirmó que el proyecto de Moyano que propone distribuir ganancias de las empresas entre los trabajadores «no persigue la redistribución del ingreso, que es necesaria; Moyano quiere cogestión sindical de las empresas, porque el proyecto ordena auditar semestralmente los balances y que las empresas entreguen toda la documentación para auditarlos. Esta es su campaña 2011». Pero agregó: «Eso espanta a la inversión».
Fuente: lanacion