El histórico dirigente radical dijo que piensa seguir perteneciendo a la UCR y «que tratará de convencer a otros radicales» para sumarse al nuevo espacio denominado PROA.
Juan Pablo Baylac afirmó ayer ante «La Nueva Provincia» que no se ha pasado al PRO de Mauricio Macri, sino que participa de un nuevo espacio radical, el PROA, «porque no queremos renunciar a ser parte de una propuesta para una nueva Argentina, que se presenta con Mauricio Macri presidente en el 2015».
Dijo que en esa agrupación son todos radicales de distintos lugares del país, pero dejó en claro que no es una línea interna del PRO, ni de la UCR, sino «un grupo de opinión dentro de la UCR que tratará de convencer a otros radicales de que Macri es la mejor propuesta».
«En este espacio, que presentamos en sociedad el jueves a la noche, se vive un clima de gran mística porque estamos encaminados hacia la búsqueda del poder», afirmó.
Aclaró que el PROA no es una línea para competir en internas dentro del radicalismo, «ni ninguno de nosotros se va a pintar de amarillo».
No obstante adelantó que el PROA, en el futuro cercano, tendrá su propia personería política a los efectos de contar con libertad de acción cuando se resuelvan las alianzas con miras a las legislativas de 2013.
Recomendó que los radicales «no se deben alarmar por la aparición del PROA» ya que el gobierno de Macri en la ciudad de Buenos Aires está conformado por actores de su propio espacio, de radicales y de peronistas «y todo funciona armoniosamente».
«Lo que proponemos para estas próximas semanas es que la dirigencia de la UCR ingrese en un debate acerca de cuál rumbo se debe tomar de aquí en adelante. Y si en definitiva el radicalismo, orgánicamente, se decide por alianzas con el Partido Socialista, el GEN y la Coalición Cívica, en ese caso tendremos nuestra propuesta con candidaturas en la mayor cantidad posible de distritos», comentó.
Explicó que el principal aporte que se le hace desde el PROA a Macri es darle territorialidad en una geografía muy grande, como es el caso de la provincia de Buenos Aires.
«Este es un proceso que recién se lanza. Sé que hay algunos radicales que están enojados, pero con los enojos no se ganan elecciones», subrayó.
Desde el punto de vista personal, Baylac reconoció que luego de tres décadas de militancia hiperactiva en la UCR «la aparición del PROA me hace recuperar sueños y proyectos».
«No es posible que el diálogo interno actual en el radicalismo se reduzca al pasado y la nostalgia. Hay que empezar a hablar del futuro y en eso estamos», concluyó.
Similar camino al de Baylac han tomado otros referentes como el ex candidato a intendente Martín Salaberry, el ex concejal Marcelo González y el ex intendente de Villarino, Jorge Simoni.
Sartor y lo correcto. Por su parte la titular del comité radical de Bahía Blanca, Aloma Sartor, más allá de merituar los 30 años aportados por Baylac al radicalismo, dijo que en la UCR se hace por estos meses «un gran esfuerzo» por recuperar su identidad.
«Luego de la experiencia del año anterior, el horizonte de nuestro partido se enfila hacia posibles alianzas con el Socialismo, el GEN y la Coalición Cívica pero de ninguna manera con Mauricio Macri», afirmó la concejal.
Sartor añadió que el partido radical «no es una secta fundamentalista» y que por lo tanto sus adherentes no son prisioneros.
«Cualquiera de ellos puede optar por el proyecto político o chance electoral que a futuro le parezca más conveniente, pero lo que no es correcto es que si esas opciones se apartan del lineamiento general del radicalismo, se pretenda seguir perteneciendo de manera orgánica a la UCR», concluyó.
Fuente: www.lanueva.com